Ciertamente yo siempre he pensado (a título personal exlusivamente, como siempre) que no era de recibo que un partido castellanista se presentara en Cataluña. No me gustó que lo hiciera el PCAS, y me seguiré oponiendo a que lo haga en el futuro, si es que se da la coyuntura.
Por una razón muy básica: si ERC o el PNV se presentaran en Castilla lo sentiría como una invasión. Y ciertamente, no me gusta pensar en una reciprocidad hipotética de este tipo, porque sería desastroso para Castilla, con el voto todavía más dividido. Como ejemplo, la experiencia de Ciutadans (C's).
En Castilla tenemos algo bueno, en cierto modo: como se decía en los viejos libros de actas de los concejos medievales, "por castellanos se han de tener quienes sean vecinos, teniendo casa puesta y residiendo más de la mitad del año en la Villa".
Y desde luego, el PCAS defenderá los intereses de todos, sin distinción, los que aquí viven. Emigrantes, inmigrantes, blancos o verdes. Otra cosa muy distinta la lucha contra un concepto de multiculturalidad en la que se ensalza todo lo externo y se denosta el folclore castellano, como está ocurriendo en nuestra sociedad. Ahí también hay que trabajar para situar al folclore castellano y a nuestra cultura donde se merece: liderando la cultura en Castilla.