Por eso he dicho que quizá el error sea plantear a la gente una opción nacionalista, mas alejada de su punto de vista y no intentar una opción regionalista en la que no se les propone la ruptura de nada, sino defender lo más proximo. Darles a entender que es posible que lo que necesitan es algo que defienda su "zona/región", llámalo X.
Yo jamás abrazaré el regionalismo, porque sea "lo que más pueda aceptarse", en definitiva, jamás renunciaré a mis principios. Soy castellanista militante, lo cual no es una labor fácil, ya que lo más cómodo sería quedarme en casita haciendo mis movidas, o salir con los coleguitas en vez de tener que ir a hacer otras cosas, pero mi compromiso con Castilla y el pueblo castellano es firme, aunque luego el pueblo nos de la espalda y apoye a quien les roba y humilla continuamente.
La pregunta es: ¿Cambiar de ideas? o ¿luchar por cambiar al pueblo? Yo desde luego me quedo con la 2ª