Me parece indecente negar asistencia médica a alguien por razón de su lengua, más aún siendo el Valenciano bien fácil de comprender para cualquiera. No es vasco ni alemán, el léxico es muy parecido al Castellano y además el acento es mucho más comprensible que el acento catalán pues la pronunciación está bastante castellanizada.
De todas formas, y dejando claro que la atención sanitaria debe prevalecer sobre cualquier consideración lingüistica y que un médico debe hacer cuanto esté en su mano por la salud del paciente, creo que en este caso concreto hablamos de dos gilip... que se buscan y se encuentran.
1º El médico: si trabaja para al administración valenciana, sin perjuicio de que use su lengua, el Castellano, lo mínimo que debería poder hacer es entender a los pacientes que se expresen en la lengua cooficial. No hablo de imponer una lengua ni otra, hablo, simplemente, de ser capaz de comprender una lengua bien fácil de aprender por otra parte.
En parte de Albacete la gente llegaba (antes de la TDT, y quienes reciben señal desde Utiel aún lo hacen) a sintonizar C9 y aunque la programación de ese canal autonómico es preferentemente en Castellano a fuerza de costumbre la gente acababa por entender razonablemente el Valenciano en los programas en que se empleaba... ¿los labradores de Albacete pueden entender a base de oir retransmisiones de fútbol y un médico de Alicante no?
2º El paciente: con todo el derecho que le asista, hay que ser tonto para hacer prevalecer un derecho lingüistico a la integridad física personal. A riesgo de la propia salud es ridículo empeñarse en debates lingüisticos más aún cuando a buen seguro el paciente sabe hablar las dos.
Con todo el derecho que le asista, si el médico, persona que tiene en sus manos su salud, le manifiesta problemas con el Valenciano... cualquier persona en su caso haría lo posible por hacerse entender por la persona que ha de curarle, tirando de Castellano, Valenciano, Inglés o hasta Arameo. Lo que sea con tal de trasladarle al médico con total exactitud el problema que le aqueja. Llegar a un centro sanitario a solicitar atención de urgencia y enredarse en reclamaciones no tiene ni pies ni cabeza, más aún cuando se conocen ambas lenguas.
Las lenguas son medios de comunicación y por tanto, herramientas para entenderse. Quien teniendo dos herramientas se niega a usar una de ellas pudiendo usarla está haciendo un uso político de una lengua y manifestando un rechazo activo hacia otra. Visto el caso no puedo dar la razón a ninguna de las partes: es obligación del médico entender las dos lenguas oficiales pero es de sentido común que si el paciente no puede entablar comunicación con una de esas lenguas, lo haga con la otra... aunque sea pensando en su salud.
Ambas partes han ido de mala fé: una por negarse a cumplir con la obligación de conocer las lenguas cooficiales y la otra por negarse a hablar una lengua cooficial conociendo ambas. Con descerebrados así no hay convivencia posible en ninguna parte, la convivencia requiere de buena voluntad y capacidad de empatizar con y comprender a otros colectivos. Si uno se niega a escuchar una lengua porque no le sale de los coj... y otro se niega a usar otra porque no le sale de los huev... lo mejor que pueden hacer es irse a un despoblado y solucionarlo a patadas hasta que se pongan de acuerdo.