Yo no soy tan negativo, francamente:
- Se ha dado oportunidad a que una corriente de opinión se exprese internamente, lo que demuestra que hay democracia interna.
- Se ha conseguido, por parte de los verdaderos castellanistas, que estos traidores salgan derrotados en un congreso. Victoria más limpia no puede haber.
- Se les ha dado oportunidad de aceptar el resultado del congreso. No lo han hecho.
- Han intentado hacer una escisión en toda regla, haciendo daño al partido, y lo único que han conseguido es que se vayan sólo los cabecillas. El grueso de los castellanistas nos hemos quedado, y el PCAS sigue en su linea de siempre, lo que demuestra fortaleza.
- Ahora, sin lastres ni traidores, podemos mirar adelante sabiendo que ya no habrá ninguna puñalada trapera más. Y queda mucho tiempo para las elecciones.
Creo que lo que han hecho estos gañanes no es sino un pataleo llorica, como el que hace mi hijo de dos años cuando se enfada. Han intentado destruir el castellanismo moderado Y HAN FRACASADO. Harán un par de intentos de llamar la atención, y luego se irán a su casa, porque su proyecto castellanoyleonesista ya ha fracasado en anteriores ocasiones.
Y no estoy de acuerdo en que empecemos de cero. En Castilla la Nueva seguimos igual (en Guadalajara estamos mejor que nunca, y en Toledo el trabajo es muy consistente, por ejemplo), y la experiencia acumulada a nivel de toda Castilla es algo que nos refuerza. Los que gestionan el PCAS, aunque sea a base de palos, se están curtiendo y aprendiendo cada vez más, y eso es un activo del partido que nadie puede ignorar.
Lo que hay que hacer es aprender de esto. No todo el mundo vale para representar al castellanismo. Hay que reforzar la base ideológica y asegurarse que cada candidato y afiliado del PCAS la conozca y la comparta. Hay que seleccionar más a los candidatos a nivel local, para que no se nos vuelvan a colar caciquillos como estos.
Esto no se ha acabado, señores. Tenemos castellanismo para mucho rato. Lo que hay que hacer es afiliarse y echar una mano.