Metiendo a Cantabria y/o a La Rioja en la Comunidad de Castilla y León lo único que se va a conseguir es hacer más grande la boca del embudo. Pero al final va todo a colar por el mismo sitio.
Si se entiende esto no se entiende que metiendo además a Castilla la Mancha y Madrid, se convierta esto en la fórmula mágica que arregle todos los problemas.
Lo que se necesita no es un marco territorial u otro, lo que se necesita en nuestra tierra es que avance y se generalice una concienciación social de pertenencia a un territorio que redunde en políticas que realmente defiendan los intereses territoriales, como sucede en otros sitios que todos conocemos.
Joer Río Pisuerga, que aquí nadie nos sentimos parte de la Comunidad de Castilla y León.
Y respecto de unificar una macrocomunidad castellana, las cosas podrían cambiar y mucho.