Gasolineras que lindan con Euskadi restan de sus beneficios el céntimo sanitarioLlenar el depósito de combustible es, por lo general, mucho más barato en el norte que en el resto de la provincia de Burgos. Esto ocurre de manera destacada desde el pasado día 1 de marzo, fecha en la que entró en vigor la aplicación del llamado céntimo sanitario, un impuesto regional que supone gravar con 5,6 céntimos más el litro (la mitad para los transportistas) para financiar la sanidad pública.
Un incremento que la inmensa mayoría de las estaciones de servicio han repercutido -aunque de forma desigual- en sus clientes, y que en las zonas próximas al País Vaco, Comunidad Autónoma que no tiene este impuesto especial para sufragar la sanidad pública, ha hecho que el precio de los carburantes se mantenga en valores muy similares a los existente antes del 1 de marzo.
Así, basta con echar un vistazo a los datos oficiales que publica el Ministerio de Industria, Energía y Turismo (*) , que sitúan la mayor parte de las gasolineras más baratas de la provincia de Burgos en localidades como Condado de Treviño, Villarcayo y Miranda. Aunque en función del tipo de combustible el listado varía en su puesto cabecero, si nos fijamos en el gasóleo A -el combustible que más se consume- Condado de Treviño y Villarcayo poseen las estaciones de servicio en las que está más barato o menos caro, según se mire: 1,339 euros ayer.
Un precio muy económico, sobre todo si lo comparamos con el de 1,444 euros de media nacional o con el de 1,424 euros de la provincia de Burgos, lo que rebaja en 10,5 céntimos y en 8,5 céntimos respectivamente el precio. Dicho de otro modo: Llenar un depósito de 50 litros de gasóleo A cuesta en el norte hasta 4,25 euros menos que en la media de las estaciones de servicio de la provincia. Tampoco se escapan a esta ‘minimización’ en la aplicación del nuevo impuesto otras estaciones próximas a la frontera con Euskadi, como la del hipermercados E.Lecrerc de Miranda (1,370 euros el gasóleo A).
allí no se aplica. ¿La razón?, evidente: la competencia con una Comunidad Autónoma en la que no se aplica ese plus en el precio del carburante, lo que permite a las estaciones de servicio ofrecer taifas más bajas, atrayendo así cada vez más clientes de poblaciones ubicadas en Burgos.
«Aquí competimos con todo; con una zona rural, con tener Vitoria a un paso, con estar muy cerca de hipermercados que tienen la venta de gasolina como un reclamo pero obtienen beneficios y el margen importante de la venta de otros productos…», relata Álvaro Amelibia, gerente de la Estación de Servicio Félix Roa, ubicada a la entrada de Condado de Treviño.
Ellos aseguran no haber repercutido nada el céntimo sanitario, por lo que en vez de trasladar a sus clientes el nuevo impuesto de la Junta de Castilla y León, han optado por asumirlo ellos reduciendo su margen comercial. «El céntimo sanitario es para nosotros un hándicap muy duro; pero si lo aplicas, se te echan los clientes a Vitoria», asegura Amelibia, que se queja de que «no todas tengamos la misma vara de medir, ya que nosotros, tan cerca del País Vasco, estamos en una clara desventaja».
La visión es similar en Villarcayo: «El céntimo sanitario a mis clientes no les ha afectado porque lo asumo yo, y han bajado las ventas, porque la gente carga en Vizcaya para ahorrar», relata Carlos Rivera, de la estación de servicio Rivera.
Para él las situación no podrá prolongarse demasiado tiempo, pero al tiempo, sabe que subir los precios es ‘enviar’ a los clientes a Vizcaya. «Tengo claro que si lo aplico no vendo nada, al menos intentaré aguantar poniéndolo de mi hombro para ver si lo ponen las provincias limítrofes o nos lo quitan. De lo contrario tendré que ponerlo algún día», confiesa.
hipermercado. Con otra situación, la que corresponde a ser la gasolinera de un hipermercado, en el E.Lecrerc de Miranda aguantan con precios competitivos también por la cercanía a Euskadi. «Nosotros nos hemos comido una parte con el margen propio porque somos una gasolinera que estamos en la frontera y es una necesidad para no perder clientes», dice Jesús González, responsable del establecimiento de Las Californias.
Una competencia notable que como decían en Treviño supone una evidente desventaja: «Aunque nosotros hagamos un esfuerzo, la competencia del País Vasco no tiene que hacer ninguno y gana el doble de margen que tú; yo no puedo trabajar con cinco céntimos y medio de diferencia sobre el coste con respecto a la competencia», valora.
Amelibia cree que son pocos los clientes que conocen este hecho, el de que la subida del combustible en más de 5,5 céntimos no se ha trasladado en los precio a fuerza de que las estaciones de servicio lo asuman en su cuenta de gastos. «Es complicado mantener la actividad, pero tenemos que intentar sobrevivir de las ventas cruzadas, que el cliente venga y eche gasolina, compre un periódico, un bote de garbanzos, unas pilas… tirar con ello», explica.
González hace otra reflexión, recordando que, al menos, consumir en las estaciones burgaleses permite financiar la sanidad en Castilla y León; «porque de los impuestos que se pagan por consumir en el País Vasco no se beneficiará nuestra sanidad».
(*) Los datos publicados ayer en su página web han sido los empleados para elaborar esta información.
http://www.diariodeburgos.es/noticia/ZFC1E313C-DA17-2B07-416DE50D8D739137/20120321/gasolineras/lindan/euskadi/restan/beneficios/centimo/sanitarioPero no, para la junta todo es satisfacción ciudadana por el nuevo impuesto porque es para el bien de
sus estómagos y bolsillos la comunidad
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