http://www.eldigitalcastillalamancha.es/articulo_opinion.asp?idarticulo=122983&idfirma=&lugar=&ant=Uno de los que más deben a CCM tenía escondidos 37 millones de eurosLa Interpol comunicó la semana pasada a la Justicia balear que la familia Sanahuja tenía más de 37 millones en Liechtenstein, a pesar de que se declararon insolventes. El Gobierno insular de Mallorca, cuando lo controlaba UM, benefició a su promotora, Sacresa, con la adjudicación por la mitad de su valor real -30 millones- un solar público en Can Domenge que valía 60. La familia Sanhauja y su buque insignia Sacresa figuran entre los principales deudores de la ya desaparecida Caja Castilla La Mancha.
Un informe policial aportado al Juzgado de Instrucción número 12 de Palma ha detallado que el trasiego de fondos de los Sanahuja se articuló en cuatro órdenes de pago fechadas entre el 12 de mayo de 2011 y el 16 de enero de 2012. Esto es, en una época coincidente en el tiempo con los meses en que la juez de Palma que investiga el escándalo solicitó para todos los acusados una fianza de 37 millones de euros para reparar el agujero económico provocado a las arcas del Consell.
El pasado 27 de agosto, la fiscalía del principado centroeuropeo remitió un oficio urgente a la delegación de Interpol en Madrid bajo el epígrafe Sospecha de blanqueo de capitales. Las autoridades del principado informaron de que esas sumas fueron transferidas a una cuenta vinculada a un seguro en el paraíso fiscal y que las personas y empresas implicadas en el trasiego de fondos, según detallaba Interpol, son el propio dueño de la compañía, Román Sanahuja; su esposa; uno de sus hijos, y empresas de su órbita, entre las que figura el grupo Sacresa, que entró en concurso de acreedores en 2010, y Sanahuja Escofet Inmobiliaria.
A la vista de esta información, la titular del Juzgado de Instrucción número 12 de Palma ha ordenado en los últimos días que se remitan estos datos a los administradores concursales de Sacresa y a sus acreedores (entre ellos la extinta CCM) por si considerasen oportuno ejercer acciones al respecto.
En un informe reciente del Banco de España enviado al juez que instruye la querella del PP contra los directivos de CCM, se explica que en la mayor parte de operaciones analizadas, la caja se saltó la normativa de riesgos en beneficio de varios antiguos reyes del ladrillo, entre los que destacan el expresidente de Colonial, Luis Portillo, el empresario Domingo Díaz de Mera, la familia Fernández Fermoselle y los hermanos Barco Fernández. Curiosamente no aparece aquí la familia Sanahuja, pese a que era citada en varios informes anteriores.
Por ejemplo,
el informe de la autoridad financiera realizado en 2009 señaló que sólo tres familias concentraron créditos de Caja Castilla La Mancha por valor de 459 millones de euros durante el mandato de Moltó al frente de la entidad financiera. Eso significa, según revelaba el informe del
Banco de España, que
sólo tres familias concentraban en créditos el 30% de los recursos propios de la Caja.Estos tres clientes eran
Domingo Díaz de Mera,
Román Sanahuja e
Ignacio Barco, tres conocidos empresarios inmobiliarios que estaban metidos en los grandes proyectos fallidos de la Comunidad. Por ejemplo, el aeropuerto de Ciudad Real, hoy cerrado a cal y canto ante la falta de actividad. Según el informe, en este proyecto CCM enterró 336,9 millones de euros, "que representa el 100% de la financiación bancaria recibida por el proyecto". Entre ese dinero se encuentra incluso 66 millones de euros que se concedieron en créditos para que los accionistas pudieran comprar acciones del aeropuerto.
Una información publicada el día después de ser intervenida CCM por el Banco de España calificaba a Román Sanahuja, Domingo Díaz de Mera e Ignacio Barco como "tres patas para un banco. O para una caja: Caja Castilla-La Mancha. Las tres patas en cuestión son tres ladrilleros cuyas sociedades patrimoniales (Sacresa, Indo Ma Renta y Solventia) han concentrado en los últimos años créditos por valor de unos 700 millones de euros, casi el 40% de los recursos propios de CCM. El dinero aún no ha sido devuelto".
Los recursos propios de la caja ascendieron en 2007, según los datos de la entidad, a 1.865 millones de euros, lo que significa que casi la mitad de sus fondos estaban comprometidos en operaciones relacionadas con estos tres empresarios.
Corporación Indo Ma era una sociedad que incluía en su denominación el nombre del propio Domingo Díaz de Mera. Él era el administrador único de esta compañía dedicada a la promoción inmobiliaria. Ignacio Barco Fernández, era administrador, junto a otros miembros de su familia, de Solventia Corporativa, SL. Entre las participaciones de la compañía, aparecían al menos 13 sociedades denominadas Miguelturra Solar, con números del 1 al 13 como única diferenciación. Por su parte, Román Sanahuja, ex presidente de Metrovacesa, logró hacerse con la mayoría del capital de esta inmobiliaria a través de Sacresa. La caja manchega financió a la familia catalana buena parte de sus operaciones.
El caso es que los mismos nombres aparecen una y otra vez en los principales proyectos en los que se embarcó la entidad presidida por Hernández Moltó. Uno de ellos era el Aeropuerto de Ciudad Real. En CR Aeropuertos, la sociedad promotora del desarrollo, figuraban Domingo Díaz de Mera y los Barco. Pero también Sacresa Terrenos Promoción, el Grupo Isolux Corsan, la Corporación Empresarial Cajasol, Iberdrola, la propia CCM y su corporación y hasta la Universidad de Castilla-La Mancha y su fundación. El Reino de Don Quijote era otro proyecto de la Corporación que integraba a varios de los mismos empresarios entre sus administradores.
Tras presentar el Grupo Sacresa concurso de acreedores por la imposibilidad de hacer frente un deuda de 1.800 millones de euros, se conoció que entre dichos acreedores figuraba Caja Castilla La Mancha, con una deuda de 12 millones con garantías y otros 37 millones sin ella. Es el mismo grupo cuya familia propietaria tiene que responder ahora de los 30 millones de euros que tenían "escondidos" en el paraíso fiscal de Liechtenstein.