La solución es bien fácil: ¿Hay silbidos? se suspende el partido, no se devuelve la pasta, con lo que ya han sido multados y la próxima vez no irá nadie que no quiera ver el partido porque ¿pagarías una entrada solo por silbar? el problema de España es que no hay huevos para nada y los problemas se eternizan.
Dicho esto, admito que el rey y toda la casta se lo han ganado.