A esos indios, como ellos gustan llamarse, Maduro y Evo, yo les devolvería sus embajadores en España hasta que cambien y nos respeten, retiraría las empresas de allí dejandolas para chatarra y que se busquen otros socios de esos que terminan matandoles de hambre como a los cubanos. Ni una disculpa ante esos indigentes intelectuales, fanfarrones.