Cataluña independiente será país de la UE desde el minuto cero de que declare la independencia. RestoEspaña carece de ninguna influencia para vetar la entrada de Cataluña una vez que a las potencias europeas se les venda (obviamente el gobierno español está también en ello) que Cataluña es un estado viable, del mismo modo que es Croacia o las repúblicas Bálticas, frente a un estado del que se separa totalmente despoblado y chanchullero.
Es más, en una confrontación entre restoespaña, Cataluña y UE sale perdiendo por amplia mayoría restoespaña. No sería descabellado que restoespaña quedase fuera de la UE (un problema menos, con los alemanes aplaudiendo con las orejas, pues el que se crea que un alemán va a tener que pagar en otra moneda diferente al euro las putas de las Ramblas es que vive en los mundos de Yupi).
Por supuesto Great Catalonia y Great Basque Country quedarán dentro de la UE como estados miembros de plano derecho, descojonándose a mandíbula batiente de los descendientes de Rodrigo Diaz y de Manolete. Vamos como los eslovenos de los serbios, que todo está ya invento. Además La Mancha será el Kosovo mesetario. Si es que tenemos de todo, desde melones a sandías, para el niño y la niña.
Lo de la deuda de Cataluña, parte se la quedará el Estado Español, por no decir toda y dando las gracias. Faltaría más. Que la deuda que acumula Cataluña se debe a la solidaridad con los garrulos mesetarios, que en vez de trabajar se pasan el día matando toros.
Y lo de la deslocalización en una mentira piadosa. Los castellanos seguiremos comprando productos catalanes porque no nos queda otra. No tenemos una alternativa puesto que somos la colonia de las vascongadas y de Cataluña desde hace doscientos años. ¿Existen alternativas competitivas? No. Ninguna. Es más las que existan serán más caras y por mucho patriotismo español que se tenga, se nos pasa cuando a la tercera vez tengamos que pagar un producto made in La Mancha (remenber La Mancha is not Castille) 1 euro más caro que el made in Catalonia.
A los castellanos nos hubiese beneficiado la independencia de Cataluña hace doscientos años. Ahora no somos nada. ¿Quién va a defender los intereses de Castilla? ¿Ana Botella? ¿Rajoy?. ¿Papa Pitufo? ¿los Stark de Invernalia?
Lo más probable es que al día siguiente de la independencia es que miles de castellanos honrados y trabajadores emigraremos como hasta ahora a la Great Catalonia, seguiremos comprando sus productos, adorando al Barça, veraneando en Cullera, y haciendo festivales de sevillanas (no sea que perdamos nuestro rasgo distintivo españolidad) y de sardanas.
Y además pagaremos su deuda y nos echarán de la UE. Por bobos y pardillos.