Yo destacarÃa algo preocupante:
"Todos los partidos que pueden considerarse de extrema izquierda (Podemos, Izquierda Plural, EPDD (ERC), LPD (Bildu) y Primavera Europea (CompromÃs)) sumarÃan más votos que el partido más votado en estas elecciones, el PP.
La extrema izquierda aglutina 4.023.182 votos y 15 diputados"."CEU, la coalición formada por Convergencia Democrática de Catalunya (CDC), Unió Democrà tica de Catalunya (UDC), el Partido Nacionalista Vasco (PNV), Coalición Canaria-Partido Nacionalista Canario (CC-PNC) y Compromiso por Galicia (CxG). se hace con 842.610 votos y 3 diputados".
Si en España la extrema derecha sacase 4 millones de votos nos preocuparÃamos y quizás no vemos que esa es precisamente la fuerza de la extrema izquierda. Y algo peor, su fuerza está sobre todo en las CCAA, no tanto en el Estado, porque tienen capacidad de gobernarlas. Esto va a ser una fuente enorme de problemas interregionales y contra el Estado, y no solo polÃticos, también económicos. ¿Cómo se ha llegado a esto? Muy fácil, todos sabemos que el PPSOE se niega a hacer reformas que eliminen los privilegios que tiene la casta, y la peña se ha rebotado. Era tan fácil como:
1.- expulsar a los imputados, todos, en caso de corrupción sin esperar a juicio. No puede ser que la presunción de inocencia del individuo esté por encima de la opinión de quién les vota y de la reputación del sistema democrático.
2.- listas verdaderamente abiertas. La gente no se cree que la dueña del burdel pueda ser virgen. Los partidos van de demócratas cuando son organizaciones fuertemente antidemocráticas. Yo mismo nunca me he afiliado a nada precisamente por eso, no acepto el sistema ni la ley que lo rige.
3.- Mamoneo judicial. Mucho decir el PP que respetarÃa la independencia judicial, cuando estaba en la oposición, pero a la hora de la verdad pacta con el PSOE repartirse el CGPJ... y eso es corrupción.
4.- Se aferran al cortijo. El caso más clamoroso es cambiar las leyes electorales a favor de quién gobierna en vez de pactarla obligatoriamente y admitir una circunscripción única donde 1 hombre 1 voto sea real y no esa ley d'hont de mierda que hace que la mitad de la gente ni vote a quién quiere sino tapándose la nariz votando al menos malo o pensando 'a este le votarÃa pero como lo van a ningunear acabo votando al menos malo para que no gane fulanito que es lo peor'. Cospedal en esto se lleva la palma, cambia la ley un año y la vuelve a cambiar al siguiente, con modificación de Estatuto incluido, en cuanto las encuestas lo aconsejan.
5.- Prohibición de las coaliciones. No puede ser que existan coaliciones de conveniencia, eso también es un fraude por que luego suceden cosas como ver antitrasvasistas (Equo, Chunta y PCAS) con trasvasistas (CompromÃs). Alguien va a ser estafado... y todos sabemos quién será. Asà que Panadero, no seas ingenuo, que tú eres más listo que la media.
6.- Los recortes, si son necesarios, que lo son, se explican, no se niegan mintiendo que no somos nenes, y se reparten equitativamente. No puede ser que aquà quién realmente sufre son los 6,5 millones de parados y que hayan sido abandonados a su suerte durante 7 años. Normal que opten por opciones extremistas. O que a quienes tienen el puesto seguro pese a que su empresa (administración) está quebrada y es ineficiente se les prometa recuperar la paga extra y por tanto salvarles de su parte de esfuerzo.
7.- Y no puede ser que no haya ido nadie a la cárcel (polÃticos y sindicatos) tras haber arruinado el 50% del sistema financiero español (cajas de ahorros) cuando se sabe que seguÃan trincando pensiones milmillonarias incluso tras haber sido rescatadas las cajas con dinero de la educación, sanidad, carreteras, I+D, IVA, etc. del contribuyente. Eso es reÃrse del personal y este, normal que se encabrone.
8.- fin de las putas subvenciones y demás pesebres a partidos, sindicatos, organizaciones cutrempresariales y todo tipo de organizaciones no gubernamentales, etc. que se dedican a aumentar pesebres con dinero ajeno. Es infame que las ONG acepten dinero gubernamental (para eso que sean unos funcionarios más y punto) o que las CEOEs, que tanto se pavonean de la libre competencia y la financiación privada sean incapaces de vivir de lo que generen siendo unos vulgares sindicatos más. O que estos defiendan solo a los trabajadores que trabajan y no a los parados y se caractericen por ser putos mamporreros de los partidos de izquierdas que tragan lo que sea cuando gobierna la izquierda. Este paÃs necesita cambios profundos o nos vamos a la mierda, o mejor dicho, o no salimos de la mierda. Y el populismo extremista lo tenemos ya dentro.