Wall-e.
Es buenísima, aparte de las ideas que transmite es una peli muy bien hecha. Entretiene y emociona con gran eficacia, además es una demostración de que el cine comercial (pues lo es) puede ser tan audaz como el cine de autor. ¡Una peli animada de niños en la que no se pronuncia una palabra hasta bien entrada la película! Lo más asombroso es que funciona. Grande, muy grande.