Si el castellanismo resurge desde el recuerdo a personas como labordeta o el movimiento comunero sera acorde a las ideas sociales que portaban ellos con lo cual la ambiguedad o la falta de ideologia no cabe en este nuevo ciclo. El castellanismo o es de izquierdas o no sera, la derecha tiene su parcela de poder copada en estas tierras. Salud
En primer lugar creo que el título de hilo es cuando menos desafortunado. Me recuerda (porque además se creó por esos días) a la frase de Rubalcaba en el último congreso socialista cuando decía: "El PSOE ha vuelto".
El castellanismo (entendido como movimiento social formado por castellanistas) no se ha ido nunca, siempre ha estado ahí (y me atrevería a decir que estará, si se hace la pedagogía adecuada). Respecto al castellanismo político (importante este segundo término, ya que hay multitud de iniciativas y colectivos sensibles a Castilla a lo largo y ancho de esta tierra que no se deben obviar) debe tener ante todo claro que un partido castellanista debe ser el partido de la
patria castellana. Patria chica, si se quiere para quienes además tenemos una visión hispánica. Pero debe ser sin duda el partido de la tierra. Y esto tiene que quedar claro. A las etiquetas de "derechas" e "izquierdas" les pueden dar, con todos los respetos, por donde amargan los pepinos. Yo aún no sabría definirme en un espectro ideológico claro, todos tenemos parte de varios. Una persona tiene muchas facetas y posicionamientos individuales; los progresistas
en todo o los conservadores
en todo son una clarísima minoría social. El ser humano es poliédrico. Plantear la política desde una polarización total como hace PPSOE con una visión electoralista, es un error en mi opinión para una reivindicación territorial como es la unidad de Castilla, donde ésta última queda reducida al espectro ideológico X, quedando totalmente invalidada para el Y simplemente por ser defendida por los miembros de X.
Si se quiere un partido polarizado donde la ideología cobre un peso fundamental y la reivindicación territorial sea asociada a la primera, entonces tenemos un problema. O al menos, yo tengo un problema con esa concepción. La única idea (que no ideología) de un partido que pretenda ser el
partido de Castilla ha de ser
la tierra por encima de todo. Y esto va para quienes tienen otras prioridades, que respeto y me parecen muy bien, pero esas personas no votarán nunca a un partido castellanista, sea de izdas o dchas. El voto a la tierra es un voto de
fidelidad y sentimiento donde la prioridad del votante es ante todo el progreso, la defensa y la unidad de Castilla. A nadie se le escapa que votantes de esos hay muy pocos en Castilla, pero son los votantes que necesita un partido castellanista.
Quien pone primero la ideología a la tierra en este foro la pondrá también en la urna el día de las Elecciones, y eso es un hecho totalmente fuera de duda. Sin embargo, quien pone ante todo a la tierra antes que la ideología en su vida diaria, lo hará sin duda también en las urnas. Por ejemplo, un ecologista: para él su prioridad absoluta es el medio ambiente, y por tanto mientras haya un partido ambientalista, llámese como se llame, jamás votará al castellanismo por mucho que defendamos el medio ambiente. Ante el original y la copia, la gente se queda con el original. Lo mismo se puede decir de conservadores, socialistas y comunistas.
El castellanismo político solo puede ganar con
la tierra, que es un factor tan válido como cualquiera. El conseguir que la tierra interese, que se vuelva la mirada de un sector (por pequeño que sea) de la sociedad castellana hacia los problemas de Castilla, es en sí mismo una victoria. A alguien convencido del progreso de su tierra nadie le convencerá más que un partido
de la tierra. Es decir, el castellanismo no puede (ni debe) pretender ganar en comunismo a los comunistas, en progresismo a los progres, en conservadurismo a los conservadores, en ecologismo a los ecologistas, etc. El castellanismo debe centrarse en ganar desde lo único que puede ganar: desde el amor por la tierra.