Curioso pueblo. No tiene mucho que ver pero otro pueblo donde han sido muy aficionados a horadar la roca es Alcalá del Júcar, en Albacete. Por no hablar de Toledo, que tiene un montón de cuevas bajo sus calles, cosa que por cierto pasa totalmente desapercibida si no te lo cuentan... Me encantan estos lugares con cara B, esto de las cuevas siempre da lugar (literalmente) a que se oculten forajidos, se esconda a hijos no deseados, se tramen oscuras intrigas, se reúnan sociedades secretas o, al menos, se diga que alguna de esas cosas (si no todas) ha sucedido.
Resumiendo: lo que vienen a ser las bodegas no tengo ni idea dónde las hay

