Y sin embargo, a diferencia de Castilla, hay una nacionalidad o nación emergente que es Ponilandia, que se ha convertido en una especie de Croacia en España; a pesar de la corrupción, tiene ilusión por un futuro de signo distinto, cosa que no le pasa a ningún territorio del estado.
No sé si es una percepción mía equivocada pero un exponente de su auge es el deporte, se lo comen todo... los Gasol, Mireia Belmonte, Marc Márquez, Marc Coma, Nani Roma, Laia Sanz, el BarÇa de Guardiola, waterpolo, hockey,... la lista es interminable, a pesar de lo que digan los medios de comunicación, España no les hace falta para nada,
No tengo claro ese diagnóstico.
Sostenerlo significa aceptar que Cataluña es un oasis frente al que el resto del estado es un infierno cuando de hecho la realidad sociopolítica es tan caciquil, patética, lamentable y corrupta en Cataluña como en cualquier otro lugar. Por lo demás el independentismo no es una novedad sino una ideología latente azuzada por la crisis, pero también por el discurso falaz de unos políticos que lo han utilizado como pura estrategia para evitar el debate sobre los recortes sociales y la corrupción.
Hace unos años Savater decía que en Euskadi no se educaba para detestar lo español, sino para llamar español a cuanto se detesta. Aplíquese a Cataluña cuyos políticos siguen, con la mayor desvergüenza, cargando a los demás (y a Castilla la primera) los "muertos" que derivan de su lamentable gestión y que son de su exclusiva responsabilidad y en esas aguas es el las que pesca Podemos por esos lares.
Si Cataluña fue puntera en algo y si fue el rincón europeo de una España sumida en su propio atraso, opino que ya no lo es y hoy no es sino caciquismo y malas formas, más de lo mismo que el resto del estado y bien diferente a una Euskadi que libre de la lacra del terrorismo también parece libre de la lacra de la corrupción y motivos tiene de sobra para pensar sobre esas bases que un estado corrupto es un lastre constante para sus intereses.
El argumento del deporte sería de peso de haberse desarrollado esas figuras del deporte al margen del estado con los solos recursos de Cataluña. La cuestión es que esos deportistas han recibido apoyo e impulso, becas ADO incluidas, con cargo a los presupuestos de España, si cabe atribuirle el mérito por tanto a Cataluña en exclusiva, exijo que los deportistas catalanes no sean formados, becados y apoyados con cargo a mis impuestos, y creo que tú opinarás lo mismo. Tampoco puedo aceptar un argumento fundado en circunstancias coyunturales como lo son las secuencias de victorias de un club de fútbol. Ningún equipo importante gana siempre sino que más bien cumple ciclos de éxitos con periodos en que estos se les resisten, si aplicamos siempre ese argumento habría que concluir que las cinco Copas de Europa del Madrid de Di Estéfano fueron evidencia del elevado papel e influencia de la España del franquismo en la Europa de los 50 y 60, lo que no deja de ser una barbaridad.
Yo soy partidario de la autodeterminación, pero dentro de un proceso legal en el que Castilla tenga voz y voto y no sea el saco de boxeo de gentecilla como el tal Más o el llorón de Junqueras. En lo que no creo es en la autodeterminación fundamentada en la idea de que los demás son unos ladrones cuando con ese discurso lo que se busca es encubrir el propio latrocinio.
No hablemos ya de otras cuestiones, como las asimetrías en que el desarrollo de Cataluña se fundamenta o las desiguales inversiones del estado en unos lugares u otros desde el siglo XIX, con perjuicio siempre para los mismos (léase Castilla), asimetrías que el castellanismo lleva décadas denunciando con escaso predicamento entre el electorado lo que nos lleva a otra cuestión de la que hablar: la incapacidad e inanidad política de la ciudadanía castellana pues del pueblo castellano y de su posicionamiento ante ciertas cuestiones bien puede decirse que es el único que escupe al aire y se regodea con la salpicadura.
Pero no seamos nosotros precisamente quienes carguemos las tintas sobre la mediocridad castellana cuando ya hay otros que cargan la mano para llamarnos ladrones ocultando tras la falacia sus propias culpas y fechorías. Mientras desde Cataluña, otrora nación europea y hoy simple cortijo de los Pujol y una docena de familias más, nos llamen ladrones a los demás, de mi parte que no esperen ni pan, ni agua, ni complicidad ni apoyo. Yo no rindo pleitesía ni a los 40 ladrones ni a la Cueva de Alí Babá que tienen montada en el NE peninsular.
¿Donde quedó el orgullo y la dignidad que hizo a Castilla poderosa y temida? Si el nacionalismo catalán quiere alianzas que nos trate como aliados. Si nos trata como enemigos... enemigos tendrá. Yo no escupo al aire.
La cuestión es que ante el naufragio de España los castellanos siguen tapando las vías de agua con las manos en lugar de elegir un buen bote para seguir a flote. Como siempre desde hace tres siglos vamos con el pie cambiado y así solo agrandamos nuestra ruina. Por eso no suelo participar en estos temas sobre Cataluña donde solo puedo constatar con impotencia como por un lado la ciudadanía de Castilla sigue hablando de proyectos comunes con quienes nos insultan y ofenden y por otro se plantean debates sobre el modelo de estado en los que Castilla no tiene voz ni voto. Ninguna de las opciones es tolerable: ni tiene sentido cargar con la rémora de una Cataluña que se regodea entre aplausos en su propia m... ni puedo aceptar un debate territorial donde el pueblo castellano es ignorado. Nos impusieron autonomías a su conveniencia y ¿han de imponernos ahora un federalismo sobre la misma base? Tal parece el futuro porque el pueblo castellano sigue escupiendo al aire...

