Proponen mantener vigilada la laguna Santos Morcillo tras el terremoto de Ossa Los autores del estudio realizado para determinar el origen y la evolución de las grietas que se detectaron a principios de 2007 en la Laguna Santos Morcillo, en el parque natural de Ruidera, advierten de la conveniencia de seguir monotorizando el estado de esta laguna.
El catedrático de Geografía Física de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), Juan Antonio González, que colaboró junto a C. Arteaga, profesor de esta misma universidad en aquel trabajo, dirigido por Javier Alcántara, geólogo de la Universidad Católica de Valencia, considera “recomendable” continuar con los estudios geofísicos, hidrológicos, estructurales y establecer un periodo de vigilancia para examinar cómo evolucionan estas grietas, más a tenor del temblor de tierra a escasos kilómetros del parque nacinal. González hace esta “sugerencia” e base a su formación geomorfológica y como investigador que lleva estudiando las barreras tobáceas de Ruidera desde 1986, junto con los profesores Salvador Ordoñez de la Universidad Autónoma y María Ángeles García del Cura del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
En declaraciones a Lanza, ha asegurado que no tienen constancia de que estas grietas hayan experimentado cambios a consecuencia de este fenómeno sísmico, como así les han informado los responsables de la gestión de este espacio protegido tras realizar una primera inspección ocular. En cualquier caso dice que con sucesos como este se pone de manifiesto la conveniencia de seguir realizando trabajos de seguimiento en esta zona del parque, ante la existencia de "ciertos riesgos" que pudieran inducir a un posible efecto de hundimiento en la zona.
"No queremos preocupar a nadie, ni polemizar sobre este asunto", ha dicho a Lanza catedrático de Geografía Física de la UAM, quien ha recordado que lo que defendían en su estudio, en todo momento, "se basaba en criterios de prudencia destinados a proteger a la sociedad del entorno, no a preocuparla".Ha recordado que, aunque en ciertas zonas del planeta se consideran "relativamente estables" desde el punto de vista sismológico, sucesos como el registrado en Ossa de Montiel ponen de relevancia la necesidad de seguir estando atentos a cualquier circunstancia que pueda afectar al territorio y, entre ellos, los incluidos dentro de los riegos de naturaleza sísmica.
Sobre todo, ha dicho, “si se tiene en cuenta que estudios muy especializados como los realizados por los profesores Rincón, Montero y Vegas, de la Facultad de Ciencias Geológicas de Madrid (UCM), han puesto de manifiesto la existencia de diversas fracturas en la zona y, especialmente, el conocido como ‘Accidente de Ruidera’.
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