El escritor madrileño Lorenzo Silva: Premio Planeta. Premio Nadal contra más de un Premio Nadal. Currante. Más de 45 libros paridos con entusiasmo. Acaba de dar a luz Música para feos, aunque hasta ahora ha sido más ave libre de pluma negra. Ve a todos los que mangan sin hombros en un frenopático y a Bárcenas, en el olimpo desde que Ibáñez le metió en la cárcel de sus viñetas. Regalaría su Noviembre sin violetas a Rubalcaba, y El urinario, al Tribunal de Cuentas. Académicamente incorrecto. No se muerde la lengua para decir que en España votamos con asco.
Os cuelgo esta entrevista de Abril 2015:
http://www.elconfidencialdigital.com/vivir/Votar-Espana-deprime-defrauda-triste_0_2474152586.htmlY destaco un parrafito: "¿Cuál es el libro que tiene ahora más en mente?
Hay una historia que me interesa mucho, y tengo ya poco tiempo para trabajar, porque me gustaría no pasar del quinto centenario: la historia de los Comuneros de Castilla. Creo que hay que reivindicar Castilla. Castilla está muy callada. Y Castilla se ha dejado deshacer. Castilla siempre ha sido el muro de carga de este país. Castilla no es Burgos, es Castilla La Vieja y Castilla La Nueva –que estudiábamos en el colegio-, o León y La Mancha, que se dice ahora. Es Cantabria. Es La Rioja. Es Murcia. Es Andalucía. Es Canarias. Es Extremadura. Es Ceuta. Es Melilla. ¡Castilla es mucha Castilla, y se ha dejado fragmentar y trocear para pesar menos de lo que pesa!
La columna vertebral de este país siempre ha sido Castilla. Yo, casi, montaría un pancastellanismo, porque creo que Castilla se ha dejado birlar la cartera. Lo que me interesa de los Comuneros es que muestran el espíritu de Castilla, que no es un espíritu de vasallos, ni tampoco de especulador. El castellano no es vasallo, y si le pasan por encima, va de frente".