Era una noticia que me esperaba tarde o temprano (más bien temprano, como así ha sido), pero no por ello me causa menos estupor. Puag, qué asco de justicia. O sea, el juez considera que el hecho es grave y....bah.
De momento no voy a comentar nada más...Aquí os dejo el artículo, extraído de
El Norte de CastillaPORTADA
VALLADOLID
En libertad el imputado por grabar la esvástica a una joven
El juez fija una fianza de 500 euros, aunque advierte de que la decisión «no implica» que haya dejado de creer que el hecho es graveEL NORTE/VALLADOLID
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El Juzgado de Instrucción número 4 de Valladolid ha dejado en libertad, dos meses después de que fuera encarcelado, al joven de 18 años J. M. del C. M., el supuesto neonazi acusado de grabar una esvástica en el cuerpo a una joven el 11 de enero en el barrio de Parquesol.
En su auto, el titular de dicho Juzgado ha estimado la petición del defensor del imputado y, de conformidad con el fiscal pero con la oposición de la acusación particular, modifica la situación del preso, encerrado en Villanubla en situación de prisión preventiva, comunicada y sin fianza, para otorgarle la libertad provisional, previa prestación de una fianza de 500 euros.
Como medidas cautelares en tanto en cuanto dure la instrucción de la causa, el imputado no podrá aproximarse a menos de 500 metros de la víctima o comunicar con ella por cualquier medio, además de que se le prohíbe acudir a su domicilio, lugar de trabajo o centro de estudios e incluso al barrio de Parquesol, donde reside la joven.
El juez instructor precisa que su auto que su decisión de dejar en libertad provisional al joven no implica que haya dejado de creer que los hechos por los que se encuentra imputado revisten una extrema gravedad.
Temor en el barrio
Advierte así de que su supuesta actuación, con la colaboración de otras dos personas no identificadas, «sujetando y tirando al suelo a una menor para grabarle por la fuerza una cruz gamada, supone no solo una agresión violenta, con el consiguiente quebranto corporal, sino un atentado a la dignidad de la persona, pues a través de él se persigue generar en la víctima sentimientos de humillación o vejación perdurables en el tiempo».
La agresión a la joven fue la tercera registrada entre diciembre de 2005 y enero de 2006, todas en Parquesol y de las que fueron víctimas otras tantas menores a las que un grupo de jóvenes marcó con la cruz gamada. La situación generó temor en el barrio, hasta la detención de uno de los presuntos responsables.