Yo no veo tan malos presagios. Incluso veo cosas esperanzadoras como las q subrayo en rojo. Y lo que me da pena es q nadie pregunte todavía abiertamente quienes estan a favor de reunificar las 17 provincias, lo q sin duda nos deja fuera a todos los de Izca y Tc. Concluyo q la gente es cada vez más exigente y crítica lo q celebro. Y como se ve lo del nombre de la comunidad es secundario para la mayoria pero no lo es la igualdad.
CASTILLA Y LEÓN
El 82,8% de la población quiere mantener la denominación de comunidad autónoma
Solo el 5,7% de los castellanos y leoneses apoya la propuesta de PP y PSOE de calificarla de 'histórica'
Nueve de cada diez ciudadanos abogan por conseguir los mismos derechos que las demás regionesE. GARCÍA DE CASTRO/VALLADOLID
El 15 de abril del 2004 el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, abrió la puerta a las reformas de los estatutos de autonomía durante el debate previo a su investidura en el Congreso. Desde entonces han sido muchas las regiones que han iniciado los trámites para modificar su norma fundamental -entre ellas Castilla y León- y, en el marco de este proceso, algunas han reivindicado un cambio de denominación.
El debate llegó a la región de la mano del PSOE, que hace justo un año propuso al PP definir a la comunidad como 'histórica'. Los populares mostraron su respaldo a esta posibilidad e incluso fueron más allá y reconocieron que tenían en estudio seguir los pasos de Valencia y defender el término 'nacionalidad histórica'. Esta opción finalmente fue desestimada a instancias del propio presidente del partido y de la Junta, Juan Vicente Herrera, que tachó de «memez» el «seguidismo por el seguidismo» de lo que hacen otros.
El Barómetro Sociopolítico de EL NORTE DE CASTILLA, que elabora Telecyl por encargo del periódico, ha querido pulsar la opinión de los ciudadanos sobre este asunto. El resultado es contundente: según la encuesta, realizada a 820 personas entre los días 11 y 20 de mayo, la inmensa mayoría de la población -el 82,8% del total- considera que la reforma del Estatuto debe conservar la denominación de 'comunidad autónoma de Castilla y León'.
Si el análisis se hace por edades, los que en mayor medida abogan por ello son los jóvenes, entendidos como tales los que tienen entre 18 y 29 años, que son prácticamente unánimes (91,3%) a la hora de opinar que lo mejor es continuar como hasta ahora. Por provincias, también hay diferencias significativas: mientras que en Ávila casi todos los entrevistados son proclives a mantener el apelativo de 'comunidad autónoma' (el 96,3%), el porcentaje baja hasta el 77,1% y el 73,0%, respectivamente, en León y Burgos.
Las otras, minoritarias
En contraste con esto,
únicamente el 5,7% de los habitantes de la región respalda la postura de los dos partidos políticos mayoritarios de aprovechar la reforma estatutaria para calificar a Castilla y León como 'comunidad histórica'. Curiosamente,
las diferencias entre los que se confiesan votantes del Partido Popular y los del PSOE no resultan muy significativas -4,5% frente a 5,7%-, lo que da una idea del escaso eco que ha tenido la iniciativa. Soria es la única provincia donde la propuesta parece gozar de un mayor predicamento, puesto que allí el apoyo se incrementa hasta el 9,4%.
Las otras alternativas que ofrecía el sondeo han sido todavía más minoritarias. De hecho, solo el 1,4% de los habitantes de Castilla y León verían con buenos ojos que se añadiera al Estatuto de Autonomía la denominación de 'nacionalidad histórica', como se ha hecho en Valencia, si bien ese porcentaje se multiplica por tres entre las personas sin estudios y por dos en el caso de Burgos y Palencia.
El Barómetro ofrecía otras dos posibilidades: seguir los pasos de Cataluña, que ha incluido en el preámbulo la palabra 'nación', o copiar el modelo andaluz de 'realidad nacional'. La primera la seleccionaron solo el 0,6% de los interrogados; la segunda, el 0,7%.
Nostalgia histórica
Junto a esto, el sondeo ha arrojado conclusiones curiosas, como las propuestas que han sugerido espontáneamente los encuestados. Por ejemplo,
el 1,5% cree que la definición más idónea es 'comunidad de Castilla', que tiene el mayor número de apoyos en Burgos, donde el 6,1% de la población enunció esta posibilidad. La razón está, a buen seguro, en que durante cuatro siglos fue capital del Reino de Castilla. De ahí su título de 'Caput Castellae' (Cabeza de Castilla), que conserva actualmente.
Sin duda también son razones históricas las que explican que
otro 1,3% defienda la conveniencia de rebautizar el territorio autonómico como 'comunidad de León', lo que sin duda satisfaría las aspiraciones de los nostálgicos del antiguo reino medieval. El porcentaje sube hasta el 6,2% en la provincia mencionada,
la única de las nueve donde hubo entrevistados que marcaron esa opción.La última oleada de la encuesta sociopolítica del periódico deja patente, por otra parte, que
el proceso abierto para la modificación de los estatutos de autonomía ha acentuado el sentimiento reivindicativo en los castellanos y leoneses. La prueba de ello es que nueve de cada diez opinan que la reforma estatutaria debería garantizar a la región los mismos derechos que alcancen otras autonomías, aunque implique cambiar la Constitución. En concreto, así lo creen el 87,3% de los habitantes del territorio autonómico, lo que supone un aumento de más de diez puntos respecto a la oleada anterior de noviembre del 2005, en la que ese porcentaje era del 76,9%.
El examen provincial desvela peculiaridades como la de Soria: allí el 98,3% son partidarios de la equiparación con los demás territorios y el 1,7% restante no se niega a ello, sino que prefiere no contestar. El cruce de las respuestas con las afinidades políticas de los entrevistados ofrece otros datos interesantes, como que el rechazo a obtener iguales beneficios que otros es superior entre los votantes del Partido Popular (15,5%) que entre los del PSOE (10,3%).
Pese a todo lo anterior, no hay unanimidad sobre la conveniencia o no de reformar los estatutos de autonomía, si bien suben mucho -hasta el 44,8%, cifra similar a la de hace dos años- los que opinan que es necesario para todas las comunidades. Todo indica que el bajo porcentaje de la oleada de noviembre del 2005 (37,2%) fue consecuencia directa de la negociación del 'Estatut' de Cataluña, que comenzó a debatirse ese mes.