Respondiendo a la petición de Aragonesista. El llamado nacionalismo cántabro tiene una historia efectivamente corta en el tiempo, pues vendría a arrancar en 1976 cuando tras la publicación del Manifiesto de los Cien en marzo de ese año, al mes siguiente fue registrada la Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria (ADIC) con el objetivo de impulsar la causa a favor del autogobierno interrumpida tras la toma de Cantabria por las tropas franquistas en agosto de 1937. Aquí, en dicha asociación comienzan su militancia pública los primeros nacionalistas cántabros (en sentido político) procedentes de la generación nacida en los años 50 y 60 e integrados hasta entonces en la lucha clandestina antifascista y antiimperialista. Son años de formación de un discurso político inspirado en las teorías de Robert Lafont sobre el colonialismo interno y Samir Amin centro-periferia, así como de la línea de pensadores marxistas, destacando especialmente Sartre, Marta Harnecker, Pierre Vilar, Ernesto Che Guevara (cuya familia materna procedía de Cantabria), Franz Fanon, etc.
Siendo muy breve, en 1980 se constituye el Colectivo Nacionalista Cántabro y un primer PNC. En 1983, como consecuencia de un prfundo debate ideológico, político y estratégico, las organizaciones de izquierda revolucionaria cántabras, Movimiento Comunista, Izquierda Castreña Unida, Izquierda para el Futuro (ex-ORT), PT, etc, animados por sus éxitos electorales locales, deiden crear la coalición Izquierda Cántabra Unida cuyo principal punto programático era la defensa del Derecho a la Autodeterminación del Pueblo Cántabro, y que obtiene 4 concejales en Castru Urdialis. Tras unos incidentes protagonizados por dichos concejales con el alcalde, los 4 acaban en la cárcel y un año más tarde, por desencuentros internos, ICU desaparece.
Tras una larga travesía del desierto, el nacionalismo como movimiento sigue articulado entorno a ADIC, pero en 1986 deciden apostar por un nuevo intento electoral Constituyendo el Partido Nacionalista Cántabro. Ëste partido no logró sus objetivos, apenas logró dos diputados trásfugas del PRC y algún pedáneo, y dejó de funcionar efectivamente creo que en 1994. Se rumorea que tras dicho partido siempre estuvo la mano negra del entonces Presidente de Cantabria, Juan Hormaechea, que pretendía con ellos dividir al PRC y acabar con la carrera del entonces molesto y contestatario Miguel Angel Revilla.
El caso es que la arrivada en los años 90 de una nueva generación de militantes políticos propició la articulación de los primeros intentos de organizar un movimiento nacionalista apareciendo organizaciones como Jullisca (en el frente juvenil), L'Ábrigu, L'Arquetu o Lóndriga (en el frente cultural y ecológico)... o el Conceju Nacionaliegu Cántabru en el área político-electoral.
Actualmente los avances respecto a las etapas anteriores son significativos. Por primera vez tenemos cubiertos los frentes cultural lingüístico con Aición Pol Cántabru o la revista digital Alcuentros, el sindical con la plataforma Mesa de Sindicatos Asamblearios de Cantabria (mayoritaria en los sectores de educación o transporte público), político con el Conceju o juvenil con Regüelta. Se mantienen relaciones internacionales regulares con movimientos de Euskal Herria, Asturies, Galiza, Països Catalans, Sardigna, Irlanda, Escocia, Córcega, Bretaña, Sahara Occidental, etc. Queda mucho por hacer todavía, sobre todo por profundizar en aspectos organizativos e ideológicos (por ejemplo en qué tipo de relaciones debemos tener con una Castilla que nos niega nuestro derecho a la autodeterminación) y sobre todo en la conquista de representación institucional que hasta ahora se nos niega.
Básicamente esto puedo contarte de memoria, pero yo opino que no puede entenderse el soberanismo cántabro actual sin explicar el "regionalismo" cántabro decimonónico, que colaboró e inspiró a los primeros nacionalistas vascos y catalanes. Un abrazo.

