Origen del conflicto
El comienzo de la crisis se produjo cuando, a fines del siglo XIX los ingleses llevaron a varios trabajadores de la etnia tamil del sur de la India, a la isla de Ceilán para las plantaciones de té. La isla estaba habitada por cingaleses, cuyo idioma pertenece a la familia del indoeuropeo y su religión es la budista. Actualmente conforman el 72 % de la población.
Al independizarse, en 1948, los tamiles quedaron como apátridas por decisión del gobierno independiente cingalés, al excluirlos del poder político. Hoy son el 18 % de la población, su idioma no es indoeuropeo, sino que pertenece a la familia de los dravidianos y su religión es la brahmánica. El 7 % son musulmanes y el resto, cristianos, pero no participan del enfrentamiento.
Luego de varios enfrentamientos entre los grupo políticos cingaleses, ente los que se incluye el asesinato del premier Salomón Bandanaraike, en 1959; los tamiles pidieron la creación de un estado propio tamil ilam, en 1976, y en 1978 exigieron la independencia.
En 1983, la violencia creció notablemente y no se detuvo hasta el día de hoy. Muchos tamiles emigraron hacia la India, uniéndose con los tamiles indios (Tamil Nadi) cuya capital es Madrás. Los tamiles de Sri Lanka, reciben apoyo de sus hermanos indios. Esto preocupa al gobierno cingalés.
Esta guerra provocó la muerte de más de 60 mil personas desde 1983. Dentro del marco de violencia se destacan en 1993 el asesinato del presidente Ranasinghe Premadasa por parte de los Tigres, el ataque suicida al Banco Central, con gran destrucción de la City, en 1996 y el atentado a la base militar Millaitivu con más de mil soldados muertos.
El gobierno de la presidenta Chandrika Kumaratunga está tratando de negociar la autonomía, pero la línea dura budista cingalesa se opone de manera terminante.
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