La fachada principal tiene mayor altura que las laterales. La portada se sitúa desplazada hacia nuestra izquierda. Hay una división en cinco tramos por medio de seis contrafuertes. Los cuatro contrafuertes centralessòlo se decoran con sencillas molduras a la altura del primer cuerpo. A partir del segundo, aparece la decoración renacentista, de pilastras pareadas acanaladas. Sobre los mismos trozos de entablamento llevan las armas del Cardenal y cruces potenciadas. Los dos contrafuertes centrales de la portada presentan en su nivel inferior decoraciones ciegas de estilo gótico hispanoflamenco. Encima hay dos pisos de pilastras.
Ala de San Ambrosio
Los huecos originales fueron completamente reformados por Manuel Godoy en el siglo XVIII, recibiendo el actual perfil neoclásico, con ventanas rectangulares y grandes balcones afrontonados. El paño central va decorado con elegante almohadillado afacetado. La puerta se abre en arco de medio punto, apoyada en pilastra y un cuarto de columna, con labores renacentistas a candelieri. Sobre los órdenes, el entablamento tiene leones alados entre vegetales. Encima está un frontispicio de medio punto, decorado con delfines afrontados a palmetas, y pebeteros de pie. El tímpano interior muestra el tema principal, pues aparece Don Pedro González de Mendoza arrodillado ante Santa Elena. El balcón central es de formas similares a los laterales, si bien más decorado. Sobre el frontón hay un clípeo vacío y los escudos de los Reyes Católicos, de Mendoza y de los Figueroa. El edificio remata en una saliente cornisa muy decorada con motivos renacentistas, y una balaustrada con seis pináculos decorados con bolas. Ventanas y balcones tienen buena rejería. Las fachadas laterales son más sobrias, con ventanales en el piso bajo y doble fila de balcones neoclásicos en los dos pisos superiores.
Adosado en el ángulo N. E. se elevó un edificio de ladrillo de dos pisos que une el Colegio con la Hospedería. En él se colocó la portada barroca del cercano Colegio de San Ambrosio, de 1740. Por último, se debe decir que en la fachada norte se situaron las cocinas del Colegio en el siglo XVIII.
Ale, elige tú lo que quieras. Por cierto, te voy a dar una toba por jugar al Age of Empires. Avisado estás, imperialista.

