Yo no estoy de acuerdo con que el catalanismo sea anti-castellano. Más bien al contrario, tengo amigos de Estat Catalá, Endavant, MDT, etc y todos admiran y apoyan la lucha castellana. De hecho más de una vez me he visto en la necesidad de explicarles el programa anexionista del castellanismo sobre Cantabria, pues lo poco que sabían sobre Cantabria procedía de Izca y no era nada bueno. El caso es que el catalanismo de izquierdas simpatiza con Castilla y desean que Castilla se libere de la influencia del españolismo para avanzar en la federalización del estado (palabras de gente de ERC)
Sobre Europa de los Pueblos, sé por Rafael Larreina de Eusko Alkartasuna, que TC fue vetada en la coalición por su postura irreductible respecto a Trebiño. De manera que EA se vió en la obligación de vetar la entrada de TC en la coalición europea, que era lo que deseaban Chunta y ERC.
Sin embargo, y aquí vuelvo a discrepar con los tertulianos, el castellanismo decimonónico surgió precisamente como una maniobra del nacionalismo español para evitar un excesivo peso de Catalunya en la economía española. El castellanismo histórico del siglo XIX y primera mitad del siglo XX era profundamente anticatalán y ese hecho empujó al catalanismo histórico, el burgués de derechas, el que hoy representa CiU, a identificar el centralismo español con el castellanismo. En realidad, el nacionalismo español en ésta época se declaraba heredero de la Corona de Castilla y ello facilitó la identificación de Castilla con España: Rafael Altamira, Anselmo Carretero o Claudio Sánchez Albornoz, por poner algunos ejemplos.
De todos modos me vais a permitir que os diga que detecto un excesivo victimismo en este foro entre la gente de TC. No creo que la culpa de los "males" de Castilla se deba a ningún maquiavélico plan trazado para evitar la unificación de Castilla o la emergencia de una Gran Castilla en el estado. Creo que se deben a las contradicciones que genera el capitalismo en Castilla en su adaptación al medio. Quizás haya que mirar más a la burguesía castellana y menos a presuntos enemigos exteriores como génesis de los problemas estructurales que atraviesa vuestro país. No sé, me parece más sano ejercitar algo de autocrítica con uno mismo de vez en cuando.