Querido John:
Creo recordar que en los comienzos de nuestra idílica relación epistolar, con la sinceridad que te caracteriza llegaste a insinuar, tú mismo, que hubo un tiempo en que coqueteaste con lo que defendía Izquierda Mirandesa, eso no es ser fiel a mis especulaciones, sino a tu testimonio.
Yo aprecio y apoyo el pasado euskaldun de La Rioja, la realidad cultural euskalduna en parte de Navarra y conozco algo de Bizkaiera y Batua y eso no me tiene porqué hacer vasco. En ese sentido te doy la razón, mi apreciación se basaba en un mensaje muy pretérito y si me equivoco entono el mea culpa.
Con el tiempo nos hemos ido conociendo, yo he sabido más de ti y tu de mi.
Los miedos, las filias, las fobias, las manías...sobre todo la que más compartimos: la de la última palabra.
Esto parece un matrimonio de los de antes. No podemos soportarnos pero anhelamos el sometimiento del otro a nuestros postulados (aunque lo disfracemos de "tolerancia") y por supuesto no hay sexo porque nos gusta acostarnos con la(s) vecina(s).
El caso es que por extraño que parezca mi actitud de "españolazo" es mucho más evolucionada y menos "cañí" (por alusion de mi estimado paisano) de lo que se entiende por tal definición, que tiene un retufillo ofensivo (no me ofende) muy utilizado en ciertos círculos filo-abertzales (lo de españolazo era un ingenioso juego de palabras "EspañoLazo" cuando se empezó a usar el lazo azul, que nunca usé pues me parece una memez la fachada sin actos detras, en protesta por los atentados terroristas de ETA. Algunos amígos "demócratas" de John empezaron a usar el lazo verde).
Yo creo que hay que superar matrimonios impuestos, pero mantener los vínculos que nos hacen fuertes.
Hay que poder acostarse con todas, sin exclusividades, pero evitando que nos den por culo (hágase el simil adecuado con el sector homo que no se sienta representado)
Es decir, castellanos y riojanos podemos ayuntarnos, pero no me seais celosos si nos calzamos también a Navarra, País Vasco y Aragón, porque son todas antiguas novias con derecho a roce.
En fin, mi concepto de España es más positivista del que me achacais, y lo defiendo, como defiendo la singularidad de La Rioja que radica en ser tierra de mezcla de lo que rodea.
Todos somos españoles, ahora bien, hay que definir qué es España y qué implica y sobre todo controlar a la banca, porque en este Monopoly el que puede sisa pasta y así nadie quiere jugar. Ese es el problema.
Ni tema cultural ni leches, eso está respetadísimo. Pero si falta platita...¡Ostias!
Para terminar mi habitual y narcótica arenga, quiero manifestarte, apreciado John, mi extrañeza ante tus sentimientos encontrados.
Si tanta repulsa te causa una tierra como la mía, ¿Porqué defiendes su unión a Castilla?
Me da miedo, pues Adolfito Hitler tenía una actitud similar ante Checoslovaquia, Polonia y sus habitantes, las reclamaba por motivos hitóricos y etnicos (alemanes étnicos que suponían una quintacolumna)
y formaban parte de su "espacio vital".
¿Vas a utilizar a la gran masa de riojanos "cañiespañolazos" como mano de obra barata? ¿Perfieres el gas ziklon B?
Ya sabes que no estoy en esta línea, pero ¿No crees que sería mejor una estrategia de acercamiento "a la austriaca", aunque supusiera encumbrar a un lider castellanista riojano (por eso de los paralelismos...)?
Desde la inóspita y desagradable Rioja, con afecto recibe un abrazo de tu hostil contertulio.

