Presentados los trabajos de campo para permitir la recuperación de la muralla
Según Visa las primeras catas efectuadas muestran «indicios serios de que Miranda tuvo castillo» aunque aboga por «mantener la prudencia» Las técnicos centrarán sus estudios en datar la antigüedad de los restos
Representantes del Ayuntamiento y la Universidad de Burgos presentaron ayer los trabajos que van a efectuarse sobre el terreno, y que tienen por objeto datar con la mayor exactitud posible la muralla del Cerro de la Picota, y corroborar o no la pasada existencia de un castillo en esa zona.
Las tareas que ahora se acometen son «una nueva fase de un proyecto ambicioso y que va a prolongarse bastante en el tiempo», comentó el concejal de Urbanismo, Luis Ángel Visa, que no pudo disimular su satisfacción por los primeros resultados obtenidos en las primeras prospecciones.
«Se han iniciado ya los trabajos que podríamos denominar de exhumación, y las primeras catas están dando sus frutos. Tras efectuar esas excavaciones se ha encontrado parte de la muralla; un indicio serio de que, a pesar de lo que algunos comentaban, Miranda sí tuvo castillo».
Aún cuando quiso abogar por la prudencia sobre el posible valor de ese descubrimiento, Visa dejó entrever su importancia. «Ha aparecido un paño de la muralla, y estimamos además que en uno de sus extremos va a aparecer un cubo. O por así decirlo, sería una esquina, y eso tendría una mayor entidad».
La zona en la que ahora se está trabajando es la que se encuentra cercana a la tapia del depósito de aguas. Más adelante se acometerán los análisis tendentes a poder confirmar la hipótesis expuesta por el concejal, que también estima que «en zonas cercanas, en el valle externo podrían localizarse vestigios de algún asentamiento humano de la Edad de Hierro».
Potencial arqueológico
En este sentido pueden interpretarse las manifestaciones de uno de los profesores encargados del trabajo, Miguel Ángel Arnáiz. «Además de datar los restos de la muralla y datar el castillo vamos a tratar de ampliar los estudios hacia el conjunto del cerro de la Picota, con la finalidad de encontrar vestigios prehistórico. De hallarlos se daría un relieve completamente distinto al entorno».
Arnáiz hizo hincapié en que la iniciativa adoptada entre el Ayuntamiento y la Universidad tiene como principal objetivo «conocer el potencial arqueológico de la zona que se está sometiendo a estudio».
También los expertos coincidieron con el concejal mirandés a la hora de manifestar que el proceso va a dilatarse bastante en el tiempo, entre otras cosas porque los restos son escasos.