Son muchas las citas en las que la Biblia rechaza la homosexualidad; por ejemplo:
El episodio de Sodoma por completo va en esa línea (Génesis 19).
"No te acostarás con un hombre como con mujer. Es una abominación" (Levítico 18, 22).
En cuanto a la posición de la Iglesia respecto a la homosexualidad no es la que se piensa. La Iglesia no condena la homosexualidad, sólo sus actos; es más, manda que nadie sea discriminado por ser homosexual. Así lo dice el catecismo de la Iglesia Católica:
2358 Un número apreciable de hombres y mujeres presentan tendencias homosexuales instintivas. No eligen su condición homosexual; ésta constituye para la mayoría de ellos una auténtica prueba. Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta. Estas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida, y, si son cristianas, a unir al sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que pueden encontrar a causa de su condición.