Miranda
«Estuve en Nueva York el 11-S y me pareció que todo eso no era posible»
El diplomático mirandés asegura que le conmovió la respuesta solidaria de la gente
Su carrera diplomática le ha llevado a representar a España en países y lugares tan diferentes y, también dispares, como Costa de Marfil, la Santa Sede, Estados Unidos y Brasil. En la actualidad, el mirandés Juan Luis Flores Arroyuelo es embajador de España en Omán desde el 17 de abril de 2004 y, a pesar de la distancia, nunca olvida la ciudad que le vio nacer y crecer.
-¿Qué recuerdo le queda más grabado de Miranda?
-La casa que perteneció a mis tíos en el Casco Viejo, la plaza de España, el puente Carlos III, o la calle de la Estación. Los recuerdos son innumerables porque no sólo he pasado mi infancia en Miranda sino que también también mis veranos.
-¿Cuál es su rincón favorito?
-Hay muchos pero tengo que decir que la Plaza de España con el Ayuntamiento y la Casa de la Condesa tienen un sabor especial. Todavía recuerdo cuando jugábamos a guardias y ladrones por toda esa zona.
-¿En qué ha cambiado más?
-Hace dos años y medio que no voy a Miranda, pero en mi última visita ví que había mejorado bastante. Al igual que en otras ciudades se han perdido algunos edificios pero me gusta cómo está el cauce del río y todo el ensanche hacia la carretera de Logroño.
-Su profesión suscita mucha curiosidad, ¿qué requisitos cree que son imprescindibles?
-Creo que el sentido de la responsabilidad y el sentido común. A ello habría que sumarle una buena formación cultural, un conocimiento de idiomas y curiosidad por conocer otras civilizaciones.
-¿En qué consiste la labor de un embajador?
-En representar a España, fomentar y mejorar las relaciones políticas, económicas y culturales con el país en el que se está acreditado y proteger a los españoles que residen en ese país así como los intereses de las empresas españolas.
-¿Qué resulta más difícil?
-Francamente, no me lo he planteado.
Representar a España
-¿Y lo más gratificante?
-Representar a España ya es algo de por sí muy gratificante, pero cuando una gestión delicada se ve coronada con éxito o se consigue ayudar a nuestros compatriotas, ello produce una gran satisfacción.
-Ha estado destinado en muchos países, ¿qué recuerdo guarda de estos países?
-Muy bueno de todos ellos. Creo que he tenido mucha suerte con los puestos que he tenido a lo largo de mi carrera.
-¿Ha pensado en algún país que no sea España para pasar el resto de su vida?
-No se me ha ocurrido, pero podría muy bien vivir en Italia, pues además está muy cerca de España.
-¿Se lleva muy mal estar alejado de su país durante períodos de tiempo tan largos?
-Yo lo he llevado bastante bien, pues me aclimato bien y me hago a los diferentes países bastante pronto. Lo único malo es cuando se está lejos y se produce la pérdida de un familiar.
-¿Qué es lo que más le ha impactado de lo que ha vivido en los países donde ha estado destinado?
-No he recibido ningún impacto negativo y creo que de todos ellos se puede aprender algo. Por otra parte, no me ha tocado vivir ninguna situación especialmente peligrosa.
-¿Ha sentido peligro en alguno de sus destinos?
-No. He tenido suerte hasta ahora y no me ha tocado ninguna situación de riesgo. Estaba en Nueva York el 11 de septiembre y como todo el mundo nos parecía vivir una situación increíble, pero la reacción de solidaridad y la respuesta de los neoyorquinos fue digna de elogio.
-¿Cómo fueron esos instantes?
-Recuerdo el clima de silencio en que vivió Nueva York durante los primeros días del atentado terrorista y la terrible sensación del primer día que pude acercarme a la zona y ver el vacío de las torres y el humo que todavía seguía saliendo
-¿Y ha podido estar en contacto con los habitantes de estos países?
-En algunos más que en otros.
-Cuando viaja a un país en vías de desarrollo o donde la miseria está en la calle, ¿se hace muy duro?
-Más que la miseria, lo que produce desasosiego es la insensibilidad de una parte de la población en algunos países ante esos problemas. Desgraciadamente las diferencias sociales se producen también en occidente y a veces lo que es admirable es la gran dignidad con la que en algunos países en desarrollo se vive en la pobreza.
Transformaciones
-Su actual destino es Omán, ¿cómo es este país?
-Es unas de las entidades étnicas y políticas más antiguas de la Península Arábiga y ha sido, con breves intervalos, una nación independiente. La actual dinastía fue fundada en 1749 y alcanzó su apogeo entre 1804 y 1856, llegando a firmar tratados de relaciones consulares con Gran Bretaña, E.E.U.U. y Francia y durante el siglo XIX era el país más poderoso de esta región, con posesiones en Persia y África Oriental .
-Pero ha cambiado la situación.
-Bajo el reinado del actual monarca ha experimentado una transformación espectacular. En 1970 el Sultán se enfrentó a un país aislado, subdesarrollado y con la población en éxodo. Con la buena administración de los recursos naturales del país modernizó el Estado, implementó un programa de desarrollo económico y social, con énfasis en la creación de hospitales y escuelas y desarrolló un gran programa de infraestructuras con un respeto escrupuloso del medio ambiente.
-El choque cultural ha debido ser realmente fuerte.
-No, pues es un país que aunque fuertemente anclado en sus tradiciones en el que la vida moderna convive a diario con las costumbres locales.
-¿Qué problemas hay en este país?
-Los problemas de una sociedad en expansión con un gran porcentaje de población joven cuyo futuro preocupa al Estado y por ello está llevando a cabo una diversificación de la economía
-¿Qué imagen tienen los habitantes del país de España?
-En general muy buena. Muchos de ellos han viajado a nuestro país y algunos incluso tienen una residencia en España para los meses de verano.
-El idioma, ¿es un problema?
-El conocer la lengua árabe es evidentemente una gran ayuda, pero lo que es realmente imprescindible es el inglés.
-¿Qué es lo mejor de su estancia en este país?
-El vivir en un país estable, seguro muy firme en sus creencias pero muy tolerante en el que conviven a diario diferentes creencias y culturas.
-¿Qué costumbres le han impactado más?
-La diferencia entre el hombre y la mujer es todavía muy fuerte en amplios sectores de la sociedad, pero hay que tener en cuenta que en Occidente se han tardado siglos en evolucionar y no se puede pedir a otros que se lleguen en pocos años a los mismos objetivos.
-¿Hay avances en este sentido?
-Desde luego. Por ejemplo, la incorporación de la mujer al mercado de trabajo se va haciendo una realidad y hay cuatro mujeres con una Cartera Ministerial.
-Cuando deje este país, ¿qué recuerdo le va a quedar grabado?
-El de un país con una naturaleza muy especial, regido sabiamente que se va modernizando día a día y en el que la gente es muy amable, tolerante y respetuosa con los demás.
-¿Qué le gustaría mejorar?
-A mí personalmente me gustaría mejorar muchas cosas incluso en España. Precisamente por ello creo que no soy quién para dar lecciones a otros países.