Aunque todas las Semanas Santas de Castilla no se pueden resumir o explicar en un simple post, mucho menos la de Zamora. Sin restarle importancia a ninguna Semana Santa castellana, decir que la Zamora, cuanto menos es especial y no se puede dudar de su secularidad, originalidad, pasión y vuelco de la ciudad para con ella.
Efectivamente Zamora cuenta con la cofradÃa de la Santa Vera Cruz más antigua de España y precisamente esta semana pasada se ha celebrado en Zamora el creo que IV Congreso Internacional de ConfradÃas de la Santa Vera Cruz. Esta procesión, la de la Vera Cruz, es de las más tÃpicas de Zamora, considerándose una de las grandes procesiones de nuestra Semana Santa. Tiene lugar el jueves por la tarde y da lugar a uno de los momentos de nuestra semana de pasión, la merienda de hermandad entre los cofrades y familiares en los aledaños de la catedral y el castillo. Una merienda alegre y jovial, más propia de cualquier pequeño pueblo que de una ciudad. Y es que de la Semana Santa de Zamora hay sobretodo que destacar eso, los momentos que aúnan a la mayorÃa de la población en unos actos, que consideramos irrepetibles y que no suplantarÃamos por nada del mundo.
Sin duda, otro de esos momentos es el Miserere de la Plaza de Viriato, el jueves, en torno a la 1 de la madrugada. Se apagan las luces de la plaza, los cofrades han ido ocupando los cuatro costados de la plaza con la luz de sus velas, única existente en la plaza, la gente venida de todas partes del mundo allà amontonada, los zamoranos exigiendo silencio, y de repente, el cristo aparece, silencio y sólo silencio roto por un miserere cantado en latÃn por un coro de voces masculinas. PreciosÃsimo miserere que reconozco que a mà me impacta y nunca me he perdido, lo considero el mayor momento de recogimiento.
Otro momento, cómo no, en otra de esas procesiones consideradas las grandes, la del "cinco de copas" o "de los borrachos" o como se llama, la de Nuestro Padre Jesús Nazareno, cuando sale el "cinco de copas" o mejor dicho, Jesús Camino del Calvario, de la iglesia de San Juan, en la plaza mayor, entre la devoción de los nazarenos y las copas de más de ellos y el resto de los zamoranos y visitantes. Bullicio y pasión se mezclan en un momento en el que al más puro estilo tradicional se van haciendo hueco los pasos y comenzando una procesión que durará desde ese momento a las 5 de la mañana hasta la una del mediodÃa. Sin duda, despedir a la virgen de la Soledad en la Plaza, o ver bailar los pasos de esta procesión en la Plaza Mayor al son de la Marcha de Talberg, verdadero himno de Zamora, son otros de los momentos impactantes de la Semana Santa de Zamora, que al menos a los zamoranos, a muchos, nos sobrecogen.
Y es que Zamora vive volcada, al contrario que otras ciudades para su Semana Santa. Nuestra noche no es otra que la del Jueves Santo, ese dÃa no puede llover, no puede hacer malo, ese noche es la noche. Si ese dÃa hace bueno que llueva las nocheviejas de un siglo entero si quiere.
Se me olvidaba decir que en la procesión del Cinco de Copas, se descansa a las 7 de la mañana en la avenida de las Tres Cruces para comer una sopa castellana o chocolate con churros, manjar ofrecido por todos los bares de la zona sin excepción.
No acabar este eterno post sin hablar de las "capas pardas" procesión del viernes que sale del Barrio de Olivares, que porta un famélico cristo acompañado por un reducido número de cofrades (es una cofradÃa cerrada) que portan capas alistanas y alumbran con viejos faroles. Al final se le canta al cristo un miserere castellano.
Tampoco olvidar el Jerusalem, Jerusalem, o la primera romerÃa del año en Zamora, el Domingo de Pascua, que se come "dos y pingada" (huevos y chorizo fritos), o la procesión oficial, "El Santo Entierro" o la Soledad competamente de luto y sin vuelos el sábado por la tarde, su salve en la Plaza Mayor, o el traslado del nazareno de San Frontis que nos abre la alegrÃa de la Semana Santa.
Os recomiendo que la viváis, si es con un zamorano al lado mejor, pues tiene mucha miga que explicar y que seguro os gustará.