«Miranda necesita un edificio multiusos para agrupar a las asociaciones culturales»
El presidente del Orfeón asegura que los mirandeses deben implicarse más con su ciudad en todos los ámbitos
ESTÍBALIZ LARGO/MIRANDA DE EBRO
ESTÍBALIZ LARGO/MIRANDA DE EBRO
Integrante del Cuadro Artístico Mirandés durante veintisiete años, directivo de la Cofradía de San Juan del Monte, miembro de la Comisión tanto del 75º como del 80º aniversario del Club Deportivo Mirandés y actual presidente del Orfeón Mirandés 'José de Valdivielso'. Éstas son sólo algunas de las actividades de Francisco Iruarrízaga, un mirandilla «de los pies a la cabeza» que asegura trabajar de forma incondicional por su ciudad «porque Miranda se merece mucho más de lo que tiene».
-Miranda cumple cien años como ciudad, ¿cree que es importante celebrarlo?
-Todos los hitos que traen a la memoria recuerdos de la historia, sobre todo positivos, deben celebrarse, como en su día se hizo con el fuero. Además, estas efemérides hay que ensalzarlas porque Miranda tiene poca historia para celebrar.
-¿Qué le preocupa más de su ciudad?
-La inseguridad y suciedad en las calles. Sé que el alcalde ha dicho que con motivo del centenario de Miranda como ciudad quiere dejar todo muy limpio, pero no le va a dar tiempo porque mientras limpian en un sitio están haciendo ya pintadas en otros. Hace falta una campaña de concienciación de forma urgente que vaya desde la escuela a los padres.
-¿Qué mejoraría?
-Lo primero que hay que hacer es traer más empresas a Miranda. La proximidad con Álava está resultando dañina en todos los sentidos y creo que los políticos deberían abrir más la mano y permitir que esta zona tan alejada de la capital tuviera auge. Esto haría que viniera más gente y por lo tanto más cultura y mayor bienestar.
-¿Y en el terreno cultural?
-Miranda necesita un edificio multiusos con sala de exposiciones, auditorio y escenario donde se agrupen las asociaciones de tipo cultural y puedan ensayar grupos de teatro, corales, conjuntos musicales o artísticos. Siempre tenemos que estar recurriendo a entidades como Caja de Burgos, sin cuyo auditorio no se podrían desarrollar los programas de las asociaciones. Los mirandeses nos merecemos algo mejor de lo que tenemos.
-¿Qué es más urgente, la reforma del Apolo o la creación de un auditorio?
-En una entrevista que me hicieron en 1999 me aventuré a decir que no iba a conocer el Apolo reformado y por ahora se están cumpliendo mis previsiones. Lo reivindico como mirandés y porque puede ser un sitio muy bueno para ensayar y hacer representaciones.
Nueva andadura
-Ahora, se ha convertido en presidente del Orfeón Mirandés, ¿qué le ha impulsado a hacerlo?
-Durante mis seis años de estancia he tenido la oportunidad de observar cómo somos y de los que podemos conseguir cuando queremos. Decidí hacerme presidente porque quería dar a la entidad un nuevo giro, llegar más allá y el apoyo unánime de todos me ha dado una gran confianza.
-¿Cuáles son sus objetivos?
-Estoy preparando una campaña de captación de jóvenes porque el Orfeón debe renovarse. Además, yo creo que a la gente que le gusta cantar se lo va a pasar bien entre nosotros.
-¿Cuesta mucho que la gente se implique?
-En general la gente joven no se quiere involucrar en nada. Su mal llamado tiempo libre prefiere usarlo de otra manera. La juventud es rebelde por naturaleza y no está dispuesta a sacrificarse y asumir a unas normas, un compromiso.
-¿Qué dotes hace falta para ingresar en el Orfeón?
-No hace falta grandes conocimientos de música, pero sí una buena voz y un buen oído. El resto se va adquiriendo poco a poco. Lo que sí que es importante es ser puntuales en los ensayos y seguir las pautas de nuestro director, que un auténtico lujo poder contar con él.
-Uno de sus grandes retos es salir del entorno.
-Yo creo que a Miranda no se la conoce como es, ni por sus valores ni por sus voces. Es una pena que al Orfeón sólo se nos conozca en las provincias limítrofes y me gustaría llevar el nombre de la ciudad y del grupo fuera de nuestras fronteras. De hecho, ya estoy haciendo gestiones para participar en la Europeade.
-Otro mundo que conoce muy de cerca es el teatral tras su paso por el Cuadro Artístico Mirandés, ¿goza de buena salud?
-Muy buena y a la vista está. Hay varios grupos que se están moviendo y la gente asiste a sus obras.
-¿Cree que se le apoya lo suficiente?
-No tanto como se debiera, pero esto no sucede sólo con el teatro sino con cualquier disciplina cultural. Tal vez no sea culpa de nuestras primeras autoridades, sino de las provinciales o regionales o la nuestra propia. Lo que está claro es que las asociaciones se mueven mucho y hacen continuamente obras, conciertos o exposiciones que deben recibir más apoyo.
-¿Son importantes las subvenciones para las asociaciones?
-Imprescindible. Más del 60% de nuestros ingresos provienen de subvenciones de entidades municipales y privadas. Para muchas es imprescindible si quieren continuar con su actividad porque de otro modo se verían muy comprometidas. En este sentido hay que destacar a Nuclenor, porque me consta que el 80% de las asociaciones han recibido su ayuda.
Un sentimiento
-Repite en una comisión de trabajo relacionada con el Mirandés.
-Cuando el club cumplió 75 años un grupo de amigos me llamó para montar una exposición sobre su historia. Ahora, con los 80 años, me han pedido algo similar y n podía decir que no cuando en el Mirandés he conocido a gente maravillosa.
-Además es socio.
-Lo soy con todas las consecuencias aunque sólo sea por vergüenza, por apoyar al equipo de mi tierra, pero lo cierto es que ni siquiera me gusta el fútbol.
-¿Qué opinión le merece la expectación generada en torno al Mirandés?
-Quien dijo que el Mirandés es un sentimiento lo definió de tal manera que es imposible igualarlo. No es comparable con lo que ocurre en cuaquier otra localidad, es el mirandesismo llevado a un grado sumo.
-¿A qué cree que se debe?
-Miranda es un enclave entre Burgos, vascongadas y La Rioja pero tenemos nuestra propia idiosincrasia y el Mirandés hace que nos sintamos identificados. El mirandés no es de burgos sino de Miranda y lo nuestro es tan nuestro que lo defendemos con todas nuestras fuerzas o lo denostamos con la misma intensidad.
-¿Es bueno para la ciudad un movimiento así?
-Sí porque es una característica propia de la ciudad. Hay pocos lugares con tantos equipos de fútbol, de teatro, masas corales... Tenemos mucho de todo y propio.
-Los mirandeses, ¿valoran lo que tienen?
-En general el sentimiento del mirandés es dar más valor a lo de su casa que a lo de fuera. Por ejemplo, eso se ve en las fiestas de San Juan del Monte o en el fútbol. Siempre decimos que como nuestras fiestas o como nuestro equipo no hay nada, aunque posiblemente haya mejores y peores.
-¿Debemos mirar más hacia fuera?
-Es muy importante aprender de los demás, pero en todo caso es muy bueno que sepamos apreciar y valorar lo que tenemos en casa.