ergo, las fotos extremeñas, en palabras de su autor, es una critica a la institución eclesiastica, no a la religiosidad de las personas
Para valorar una obra, sobre todo hoy en día, hay que tener en cuenta mucho la trayectoria del artista y su propia valoración, ya que las reglas del arte contemporáneo son tantas, tan dispersas, tan dispares y tan difusas que su interpretación científica es muy compleja.
Como historiador del arte que soy (aunque inexperto en arte contemporáneo), en casos como éste no sabría si inclinarme a interpretar, como Thomas Quincy, "el asesinato como una de las Bellas Artes", o directamente salir espantado ante la incapacidad de criticar a una institución por cosas mucho más graves que ha cometido incluso en la actualidad (como ocultamiento de abusos sexuales, colaboraciones con dictadores ect...) y sin embargo hacerlo con unos personajes que, primero no son obra exclusiva de la Iglesia sino una especie de collage cultural logrado por el fervor y los milenios, y segundo, el mensaje que trasmitieron en un principio, cuando existieron, poco o nada tiene que ver con las interpretaciones ulteriores que realizan de ellos tanto las iglesias cristianas como los artistas contemporáneos que muchas veces, no se si es el caso, ni si quiera se han leido los textos en los que aparecen.
No hablo como creyente, que no lo soy, sino como técnico.