AFIRMA QUE ES 'MÁS GRAVE QUE EN EL FRANQUISMO'
El vicedirector de la RAE arremete contra la situación en las CCAA con lengua propia Imponer la enseñanza de las lenguas cooficiales sería 'volver a los tiempos pasados', dice
ANA MENDOZA (EFE)
MADRID (Castilla).- El vicedirector de la Real Academia Española, Gregorio Salvador, ha criticado que en las comunidades autónomas con lengua propia "no pueda aprenderse el español en las escuelas", y dijo que esta situación "es más grave" que la imposición que hubo durante el franquismo de la enseñanza exclusiva en español.
"Imponer, como se hizo en la dictadura, una lengua que hablan 400 millones de personas, es menos grave para las víctimas del atropello que imponerles, como se hace ahora, una lengua de un millón y medio o de tres millones de hablantes", dijo hoy Salvador al presentar su libro 'Noticias del Reino de Cervantes. Usos y abusos del español actual', acompañado por el escritor y académico Arturo Pérez-Reverte.
Estas declaraciones tienen un sesgo ideológico tan marcado que son impropias del vicedirector de una institución presuntamente académica como es la RAE.
Cualquier forma de imposición es grave en si misma y, aunque solo sea porque la "legitimidad" del franquismo deriva de la imposición de un gobierno contrario al legítimo por la fuerza de las armas y la legitimidad actual se fundamenta en principios democráticos esta compareación es totalmente improcedente.
Quede claro que no comparto en absoluto la política lingüistica de algunas autonomías, pero jerraquizar las imposiciones en "malas" y "menos malas" es un juego peligroso. Frente a la imposición, libertad de elección lingüistica, nunca imposiciones "menos malas"
Aunque Salvador ha intentado darle al libro un tono más lingüístico que político, en el primer artículo, 'El Reino de Cervantes' (la expresión es de Uslar Pietri), alude ya a "las políticas discriminatorias" que sufren los castellanohablantes "en determinadas comunidades autónomas" y afirma que España "es el único lugar del mundo donde la lengua está perdiendo usuarios y donde a sus hablantes se les puede negar la posibilidad de educarse en ella".
Este hecho fue calificado de "muy grave" por Salvador (Cúllar, Granada, 1927), para quien "parece mentira que no se ponga remedio a esta situación, porque es un atentado contra los derechos humanos". En su opinión, imponer la enseñanza de las lenguas cooficiales a los que no las tienen como idioma materno sería "volver a los tiempos pasados y a la situación que tanto se criticó del franquismo, con mucha razón, que era la enseñanza exclusiva en la lengua común".
Spain is different por muchas razones, curiosamente una de ellas es que su lengua mayoritaria tiene dos denominaciones y curiosamente siempre se omite la que referencia su lugar de nacimiento...
Y tampoco comparto estas afirmaciones: lo que es verdaderamente grave es pretender imponer el uso de una lengua respecto a la otra o no otorgar a la ciudadanía la posibilidad de aprender las dos sin restricciones. Que en Cataluña, por ejemplo, sea obligatorio el aprendizaje del Catalán es absolutamente lógico y no es una imposición mayor que obligar al aprendizaje de Matemáticas o Geografía.
"Pero si para enmendar ese abuso de la dictadura lo que se hace es lo contrario, se está haciendo algo mucho más lamentable porque, en definitiva, las lenguas no son iguales; sirven fundamentalmente para comunicarse, y no es lo mismo una que permite hacerlo con tres millones de personas que otra que sirve para hablar con 400 millones", insistió Salvador.
En ese caso el Inglés (nótese que se llama Inglés, no británico y aplíquese el caso al "Español"...) debería ser la lengua oficial del mundo.
Ciertamente no es igual de útil el Castellano que el Noruego, sin embargo eso tendrá que explicarselo a los noruegohablantes... Emplear la funcionalidad como excusa para restar validez o vigencia a algo tan personal como es la lengua materna de una persona es perverso. En términos económicos el Castellano es mucho más útil y tiene más vigencia que el Vasco o que el Serbocroata; en términos sociales sin embargo aceptar tal afirmación implica asumir que existen culturas superiores a otras culturas, que en virtud de su inferioridad deben desaparecer o aculturarse. Este argumento es infame aunque el autor solo lo esboce.
"Plurinacional y multilingüe"
Pérez-Reverte comparte plenamente estas ideas, así como otra de las que defiende Salvador en su libro: que el español "no es una lengua nacionalista, porque no es una seña de identidad para nadie; es plurinacional y multilingüe". Y es, "a pesar de lo que dicen los estúpidos y los manipuladores, una lengua generosa, abierta, donde cabe todo el mundo y donde cualquier variante documentada con rigor es incorporada", aseguró el autor de 'El capitán Alatriste'.

El Castellano es una seña de identidad de los castellanos... y el "Español" es un estandarte del nacionalismo español, de hecho, si no lo fuera, probablemente sería denominado unicamente "Castellano" Plurinacional si lo es, pero también lo es el Inglés y no por ello deja de ser seña de identidad de paises diversos; exactamente igual que el Castellano, seña de identidad de los argentinos, de los colombianos etc...
Puesto que una lengua no tiene por que ser exclusiva de una nación, naciones diferentes pueden tener una misma lengua como seña de identidad propia.
En este sentido, Pérez-Reverte subrayó "el olímpico desprecio" que gobiernos e instituciones tienen hacia las normas de la Academia. "Hacen consultas, y cuando la respuesta no coincide con sus intereses, pasan olímpicamente de ella".
La verdad es que a mi la RAE no me inspira ni gran confianza ni respeto alguno, de forma que no me extraña. Yo la sustituiria por un consejo interuniversitario, formado por filólogos de verdad procedentes de universidades del área castellanohablante.
Así sucedió cuando el Gobierno consultó a la Academia sobre la expresión "violencia de género", que fue desaconsejada expresamente en un informe de la RAE, pero que luego se consagraría en la Ley. "Hay veces que los poderes públicos pretenden legislar sobre la lengua y eso es casi un insulto a los países restantes, que tienen también sus leyes y sus gobiernos", dijo Pérez-Reverte.
O no, es un acto de soberanía y punto y aunque es aconsejable que haya acuerdo en estos temas lo que un estado haga con su lengua es una cuestión de soberanía en la que ni la RAE ni en resto del mundo tienen legitimidad para decidir.
A mi modo de ver más humillante que esto es que la RAE se reuna en Madrid y no en Buenos Aires o en Caracas, que en puridad tienen el mismo derecho a acoger a esta institución.

