Puede ser según que contenido haya detrás del término. El socialismo es un depósito muy rico donde confluyen diferentes corrientes ideológicas (libertarias, cristianas, liberales, marxistas, humanistas, etc.), y ese acervo plural no se puede ocultar aunque algunos castellanistas de izquierdas se empeñen en reducirlo a unos pocos esloganes esquematizados de fraseología marxista de manual y de apoyo hueco a todo aquello que sea considerado "antisistema". Por ejemplo ETA.
Aquí en Europa las conquistas de la democracia parlamentaria, el estado de derecho, y el estado del bienestar, aunque limitadas, son también una conquista de la clase trabajadora y del socialismo europeo. Desde luego prefiero las prácticas socioeconómicas socialdemócratas que las neoliberales o neoconservadoras, y me identifico más con Palme que con Pol Pot.
En el foro estoy dando la batalla ideológica o "nominal" no por querer pontificar sobre quien es más o menos socialista, o más rojo, más reformista y quien más revolucionario. A mí, con perdón, me la suda. Eso no lo necesito. Pero es cierto que muchos quieren reducir el socialismo al comunismo estatalista o al marxista-leninista: los liberales inteligentes están dando la batalla dialéctica con el término "socialismo" y quieren asimilarlo a un especie de "error antropológico" que conduce inevitablemente al gulag, la cheka o al "gran salto adelante" maoista.
Y decir que toda regulación del mercado laboral o de la economía, o de cualqueir sector social, es intervencionismo liberticida e ineficiente del Estado. Quieren un Estado mínimo. Yo no, pero no como un fin, sino comop un medio.
Desde luego lo que no soy es comunista. Y muchas veces se etiqueta como socialistas en este foro que para mí sería más preciso denominar comunistas o marxistas-leninistas. Hay gente castellanista de izquierdaas que prefiere etiquetarse como "socialista" porque es un término menos desgastado que "comunista", pero en realidad su tesis políticas sobre la democracia (burguesa), el papel del Estado, la definición de fascismo, la concepción de la lucha de clases y de las nacionalidades, de las alianzas con otras opciones de izquierdas, son más cercanas al leninismo-bolchevismo que al socialismo parlamentario, democrático pero de tradición radicalmente anticapitalista. Para mí los castellanistas de ideología marxista-leninista o de tesis nacional-populares (similares a las Bloque Nacional-Popular Galego o a la Unidad Popular vasca) son ideológicamente comunistas antes que socialistas.
Entre una socialdemocracia que se resigna a gestiona y el comunismo totalitario existe un espacio de socialismo democrático o socialismo de izquierda que se caracteriza por no renunciar a las conquistas parlamentarias y "burguesas", pero que quiere ir más allás de las suaves gestiones socialdemocratas clásicas.

