No lo dudo en absoluto, es más en mi mensaje hablo precisamente de esos homosexuales católicos. Lo que quise decir, y creo que quedó claro, es que si un homosexual es católico practicante, debe de sufrir enormemente el desprecio y los ataques que su propia fe, su propia iglesia hacen contra el. Yo no estoy criticando a la víctima, sino al verdugo.
Soy gay y católico, y os aseguro que no el único. Y sí, se sufre, pero la fe es como la condición sexual de cada uno: me sentiría vacío sin una de las dos,no puedo renunciar a ninguna de ellas. Ni me parece motivo de hacerlo el que me digan cuatro fanáticos lo que quieran decirme sobre mi condición sexual. La considero u regalo de Dios, soy así porque Él quiere.
Saludos