Panadero, nunca me cansaré de repetirlo, la derecha SI HA CONDENADO EL FRANQUISMO EN LAS CORTES mas de una vez, lo que NO HA CONDENADO ES EL GOLPE/ALZAMIENTO, vamos a comenzar a hablar con un poquito de conocimiento.
Si yo fuese judío me hubiese importado un pito que Hitler hubiese ganado unas elecciones, como siempre los toros se ven mejor desde la barrera, y para que contar cuando se es el torero¡¡.
EL hecho de que te hayan votado nada tiene que ver, ni justifica, la persecucion y el salvajismo.
SI todos votan violar a tu mujer, dejarias que la violasen??, "no mira, la violamos y dentro de cuatro años volvemos a votar a ver quer toca".
Es que es de cajón.
Bien, de acuerdo en lo primero. Cierto, la derecha condenó la dictadura, pero no el alzamiento. Error por mi parte.
En lo demás sin embargo creo que no respondes a la cuestión que planteo. El problema no es el golpe de estado si ese golpe se efectua en nombre de la legalidad y reestablecida la legalidad devuelve el poder a las instituciones de la república. El problema es que ese golpe de estado no reestableció la conculcada legalidad republicana, sino que la derribó por completo: eso es algo absolutamente condenable.
Bien, la república era un caos, pero no lo es porque permita el asesinato sino porque es incapaz de hacer respetar su propia legislación. El ejército da un golpe de estado porque el pais es un desastre y se adentra en una orgía de sangre pero acabado el desastre devuelve el poder y proclama que hará respetar, aunque sea por la fuerza, lo que democráticamente se decida. Tiene lógica, pero no, Franco se queda el poder, no lo devuelve; y el objetivo del ejército no es hacer cumplir la ley republicana, sino conculcarla.
Condenar el franquismo pero no su detonante es demencial. Lo condenable no es la autodefensa sino utilizar el colapso del estado para dinamitarlo en lugar de defender a ese estado amenazado.
Desde el punto de vista civil y desde el punto de vista militar los golpistas son unos traidores: traidores a la república y traidores a su misión como garantes de la integridad del estado.

