Me hacen gracia las profecías de derrumbe de PRISA.
PRISA es una máquina engrasada mejor que un ejército. Se retroalimenta sola y su influencia en Latinoamérica en una década ha superado a todos los medios de comunicación de ese continente juntos.
No seré quién defienda los postulados de PRISA aunque trabaje para ella, pero deberíais ver cómo es esto por dentro.
Indestructible, os lo aseguro.