Los colegios concertados tienen detrás un negocio al fin y al cabo.
En un colegio concertado se puede matricular todo hijo de vecino porque el concierto así se lo obliga.
Pasado el primer año todo alumno conflictivo o limitado se le invita a salir "amablemente" del colegio, alegando que en uno público están más acostumbrados a esos alumnos, que les resultará más fácil sacarse el título, estará en un entorno mejor...
Si papa tiene pasta o es influyente, el colegio esta dispuesto a aguantar al alumno y esforzarse un poco más con él. Si el alumno continúa siendo conflictivo se habla seriamente con el padre y se irá negociando con él. Manteniendo al padre constántemente informado (cosa que un profesor de uno público no tiene por qué hacerlo) el hijo se controlará un poco.
Hay toda una maquinaria para que los colegios concertados acaben 4º de la ESO con los alumnos prácticamente seleccionados, y como en 1º de BACH les empiezan a cobrar se aseguran una educación para las élites bajo la máscara que es un colegio para todo el mundo.
Al igual que la calidad de una fábrica se mide por productividad, la de los colegios por los resultados. Al acabar los estudios además de tener un alumnado muy seleccionado, el colegio tiene una reputación que mantener, por lo que si el índice de calificaciones no es tan bueno como otros años ya se encargan ellos de subir un poco las notas.
Además durante todo el año los profesores de los concertados (son simples currelas) hacen horas extra para dar apoyo a los alumnos que lo necesitan, les obligan a mantener informados a los padres y a reunirse con ellos... un profesor de concertado curra el doble que uno de público (y casi siempre cobra menos).
Los concertados funcionan como fábricas, y la solución a la educación pública es permitir que seleccionen al alumnado. Es una pena meter una niña inteligente y trabajadora en una clase con los típicos que no quieren estudiar y van obligados, además de 5 rumanos y 2 marroquíes que no se enteran del idioma, la mafia del barrio y 8 repetidores de dos años más que ella. Así es imposible que la clase avance.
Habría que permitir trabajar a los catorce, y desde esa edad comenzar la formación profesional para aquella gente que tiene muy claro que no quiere estudiar. Y luego dividir el alumnado según su capacidad.
No todos somos iguales intelectualmente, eso de educar en igualdad es una chorrada que no hace más que fracasar al sistema. Que las clases se repartan por la capacidad y voluntad del alumno, no por apellidos. Si a mi hijo le cuesta entender las cosas que no le metan con los más inteligentes porque no se va a enterar de nada, pero que tampoco le dejen con los despojos sociales porque acabará como ellos.
Si los despojos quieren ser despojos que lo sean y que sus padres lo sepan, para que luego no echen las culpas al sistema educativo o no digan que no les dieron la oportunidad de estudiar.
La educación debe ser un derecho gratuíto para todos los que la quieran, cuando entran con 3 años todos empiezan con las mismas oportunidades y los que se integran después (inmigrantes...) tienen medios gratuítos para ponerse al día en todas las ciudades de España y en muchos pueblos. Eso de yo no tuve la oportunidad de estudiar ya no sirve para nadie, el más pobre tiene oportunidad de recibir una educación gratuíta al mismo nivel que el más rico.
La educación pública ya ofrece todos los elementos necesarios, lo que pasa es que los combinan mal.
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