Josu Jon Imaz deja la política obligado por los cavernícolas de su partido (aprovecho así para hacer referencia también a ese término usado en un tema del subforo "Pueblos del Mundo").
Una pérdida que lamentará no sólo el nacionalismo vasco, sino este movimiento ideológico en general en toda España.
Ayer fue el día del Alderdi Eguna. El discurso de Imaz es una auténtica obra maestra de nacionalismo, oratoria, respeto por otras maneras de pensar y visión de futuro. Me quedaría con muchas de sus palabras, pero no puedo pasar por alto un párrafo que para mí debería marcar un momento de reflexión histórica en todos los movimientos nacionalistas del Estado:
Y en los próximos tiempos deberemos modernizar nuestro discurso. El mundo está cambiando. Las fronteras desaparecen, el concepto de independencia y de soberanía está cambiando. Y nosotros tenemos que estar en estas reflexiones. Pero, para ello, es necesario un partido unido. Con confianza mutua. No puede ser que cada vez que alguien avanza en este camino, sea inmediatamente acusado de michelín. En este partido no hay michelines. Hay abertzales, hay patriotas, que tienen su forma de ver este País. Y nadie tiene derecho a hacer pasar a nadie la prueba del algodón como nacionalista. Desconfiad siempre del que lo haga. Normalmente esconderá otro tipo de intereses particularesHay un gran resumen en la web del PNV:
http://www.eaj-pnv.eu/noticias_des.asp?id_contenido=16562Además de todo lo que ha salido en los medios de comunicación.
Ojalá las palabras de Imaz calen en aquellos cuya mentalidad se ha quedado en la Edad de Piedra, en los puritanos de la raza nacional (sea cual sea la nación). Ojalá no haya que seguir desconfiando, en Euskadi, Galicia, Cataluña, Castilla... de los que siguen haciendo ideológicas pruebas del algodón.
Beti, maisua.
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