Regreso al campo En centenares de pueblos agrarios de Castilla y León o Castilla-La Mancha hay una verdadera euforia entre sus habitantes por los precios del trigo de la última campaña. HacÃa mucho que los agricultores de estas zonas, habituados a ver sus precios zigzaguear hacia abajo, no asistÃan a un repunte para ellos tan magnÃfico como el actual: pagado a 18 o 20 euros en 2006, el trigo se disparaba este año hasta los 28 o 30, un incremento espectacular, en torno al 40%. Y no ha sido sólo con el trigo. Según un documento publicado por la FIAB (Federación de la Industria de Alimentación y Bebidas), la cebada habrÃa subido entre mayo del año pasado y mayo de este año el 44%, el maÃz el 32%, los piensos hasta el 25%, la leche en polvo hasta el 20% y la glucosa el 30%. No es que los agricultores y sus pueblos se hayan hecho ricos de la noche a la mañana, pero nadie niega en estas zonas que un incremento de ingresos del 40% por tonelada es todo un acontecimiento, sobre todo si a ello se le añade que en los dos últimos años, entre 2005 y 2007, la producción de cereales en España ha subido un espectacular 70%, desde 13,2 a 22,7 millones de toneladas. Una auténtica inyección de dinero fresco que puede cambiar muchas cosas en pueblos acostumbrados a vivir con lo mÃnimo, con una renta familiar disponible que, según el Anuario Económico de España de La Caixa, no supera en general los 10.000 u 11.000 euros. La impresión dominante es que los precios altos han venido para quedarse. Puede que sigan zigzagueando, pero se espera que lo hagan ahora con tendencia ascendente. Esta impresión no se basa en suposiciones o conjeturas, sino en una realidad. Los precios de las materias primas no han parado de subir en los últimos años. Según el Ãndice de Materias Primas AgrÃcolas del Banco de España, los precios de los alimentos en el mercado internacional, medidos en dólares, han aumentado el 59,9% entre 2002 y mayo de 2007.
Estas subidas, como se ha demostrado con la evolución del trigo este año, no sólo no se han atenuado, sino que, según parece, muestran señales de reforzarse, por lo menos en algunos productos.
El despertar de los pueblos Los biocarburantes son sólo la última y más espectacular posibilidad de revival ofrecida a las zonas rurales de todo el mundo, a las de España también. Pero la realidad es que
estas áreas, que empiezan a resurgir de la mano de los altos precios de las materias primas, se están aprovechando, además, de nuevas oportunidades como los cultivos ‘bio’, la energÃa eólica y la solar, los proyectos de biomasa, el turismo agrario y hasta la venta de terrenos para urbanizar. Esta mejorÃa empieza a notarse en muchas zonas de provincias pobres. En los últimos años, decenas de pueblos españoles con rentas medias disponibles por familia inferiores a los 10.000 euros han despegado rápidamente hasta situarse en los 13.000 o 14.000. Pueblos éstos en proceso de despoblación y que en algunos casos han incrementado sus poblaciones (con inmigración extranjera en muchos de ellos) en más del 20% o el 30%.
La Muela, un municipio con mucha energÃa Suele decirse que “como en España ni hablarâ€, pues “como en la Muela ni hablarâ€. Se podrÃan contar con los dedos de la mano los pueblos en los que se vive tan bien. Y esto lo ha conseguido MarÃa Victoria Pinilla, la alcaldesa, simplemente con el viento que soplaba furioso en la zona y al que supo sacarle el debido partido. Con el dinero de los parques eólicos (500 aerogeneradores), el Ayuntamiento no sólo ha puesto el pueblo bonito, sino que ha proporcionado bienestar y ocio a precios accesibles, cultura y empleos de futuro.
La Muela (166 km2) cuenta hoy con un polÃgono industrial para centenares de pymes, que va a conectar con el centro de la población por tranvÃa dentro de poco; centros sociales para mayores, mujeres y jóvenes; un programa de trabajo para jóvenes durante las vacaciones; becas para universitarios; programas gratuitos de detección de cáncer; un museo de energÃa eólica y cursos de informática. Pero lo más extraordinario son los célebres viajes de la alcaldesa. El Ayuntamiento organiza varios viajes al año para sus empadronados. Este año ha organizado un viaje a Eurodisney de cinco dÃas en hotel de cinco estrellas por 400 euros y el año pasado otro a Salvador da BahÃa de 10 dÃas también en hoteles de cinco estrellas por 790 euros. Para los no empadronados valÃa el doble.
Estamos hablando de un pueblo de 3.800 habitantes, que casi ha duplicado su población en los últimos años, cuyo presupuesto era de 250.000 euros en 1986 y hoy alcanza los 25 millones, cien veces más o, por decirlo de otro modo, casi más de 20.000 euros por familia, dinero que no procede mayoritariamente de sus empadronados domésticos, sino de los aerogeneradores y las empresas ahà instaladas.

