ARSENIO BESGA, DIRECTOR GERENTE DEL HOSPITAL SANTIAGO APÓSTOL
«Los mirandeses sienten el hospital como propio porque lucharon por su creación»
Entiende que los ciudadanos reclamen más servicios para el Santiago Apóstol, pero recuerda que sólo es comarcal «Mi objetivo es seguir con el buen nivel asistencial y que la gente siga pensando que tiene un buen centro sanitario»
Arsenio Besga comenzó su andadura como director gerente del hospital comarcal Santiago Apóstol hace sólo unas semanas. Sin embargo, han sido muchos los años que ha dedicado a este centro, donde trabajó dieciséis años hasta que en 2005 ocupó la plaza de director médico en Palencia. De nuevo en Miranda, admite que el nivel de los profesionales del hospital es muy elevado, que es legítimo que los ciudadanos reclamen más servicios y trabaja ya para que los mirandeses sigan sintiendo orgullosos del centro.
-¿Cómo han sido sus primeros días en el cargo?
-He tenido una toma de contacto con el equipo directivo, con los servicios y las unidades para ponerme al día de todo. Aunque en realidad en dos años tampoco han cambiado demasiado las cosas. En este tiempo se ha trabajado muy bien y se seguirá haciendo.
-¿Qué es lo más complicado de su trabajo como director gerente?
-Intentar hacer las cosas bien y que todo el mundo lo entienda, al margen si le gusta más o menos. Las decisiones hay que tomarlas aunque fastidie decir a alguien que no. Pero s las cosas se explican con honestidad se entienden.
-¿En qué han cambiado las cosas desde que entró en este hospital por primera vez?
-Cuando empecé aquí ya funcionaba muy bien porque este hospital siempre se ha caracterizado por tener unos profesionales muy cualificados e implicados con el hospital y su ciudad, pero ahora ha crecido en servicios que antes no había. Se ha consolidado cardiología, digestivo y se ha creado, por ejemplo, dermatología. Ahora está muy consolidado y tiene unas expectativas muy buenas.
-Los mirandeses tienen una buena imagen del hospital.
-El nivel de satisfacción es alto porque tiene muy buenas prestaciones y el trato es cercano. Pero hay que recordar también que los mirandeses sienten el hospital como algo propio, como algo de Miranda, porque se implicaron mucho en su creación.
-¿Es bueno esto para el funcionamiento del centro?
-Tiene muchas más ventajas que inconvenientes y permite que la gente, tanto mirandeses como profesionales, se implique cuando se detecta un problema. Todos se ponen manos a la obra.
-En este sentido, ¿es Miranda un ejemplo a seguir?
-Por su grado de implicación sí que lo es. Todos los hospitales tienen un personal implicado, pero el de Miranda es un caso especial.
-Los mirandeses reclaman muchos servicios para el hospital, ¿qué hace falta?
-No debemos perder de vista que nuestro hospital es comarcal y que necesita tener hospitales de referencia. Hay servicios impensables porque entonces no serían operativos, como aquellos que necesitan mucho más que la figura de un especialista para ponerse en marcha.
-Es el caso del oncólogo.
-Es un tema que se está llevando desde Burgos y Valladolid que se tratará de solucionar de la mejor manera posible. La oncología no supone sólo la presencia del oncólogo sino muchas infraestructuras y expectativas que hay que dar a la población.
-¿Hay muchos casos de cáncer?
-Ni más ni menos que en otras ciudades españolas. Nos movemos, en principio, en términos muy similares, aunque no hay un estudio hecho.
-¿Piden demasiados servicios los mirandeses?
-La población hace bien en pedir las cosas que necesita, pero luego hay que ver el contexto y el entorno. Hay que tener en cuenta que hay un serio problema de especialistas a todos los niveles. Muchas veces ni siquiera es un problema de predisposición sino de encontrar esos especialistas. Por ejemplo, no podemos cubrir la plaza vacante de cardiólogo porque no hay.
-Los profesionales, ¿son reacios a venir en Miranda?
-En casi todos los hospitales hay problemas. Eso es algo que me preocupa no sólo a mí sino a las autoridades sanitarias, que están abordando, analizando y trabajando en ello.
-Lo que sí que es seguro es el centro de hemodiálisis, ¿en qué situación está?
-El servicio está completamente montado y se está terminando de colocar parte del mobiliario. Además, el personal de enfermería de Miranda está yendo al servicio de nefrología del General Yagüe de Burgos para estar en disposición de dar este servicio a partir de enero.
-Vamos, que todo está a punto.
-Sí. El nefrólogo se desplazará hasta el Santiago Apóstol para dar sesiones los lunes, miércoles y viernes en horario de mañana y tarde y esta situación es muy gratificante porque estaremos evitando que mucha gente se desplace tres veces a la semana a Burgos o Vitoria para algo como esto. La población lo va a agradecer.
-¿Cómo se ha recibido el nuevo servicio?
-Evidentemente va a suponer mucho más trabajo pero el hospital tiene capacidad para absorberlo sin problemas. Aunque el esfuerzo es importante, todo lo que sea crecer nos hace estar a todos contentos.
Buena salud
-Hay mucha industria en Miranda, ¿se detectan problemas de salud relacionados con la contaminación?
-No hay ninguna incidencia mayor en ningún tipo de patología. En lo que respecta a tumores o problemas respiratorios nos situamos dentro de la media. Lo que está claro es que aquí todos queremos progresar y ese progreso tiene un coste que tal vez no sea el adecuado.
-La población ha aumentado, ¿qué ha supuesto?
-En el hospital lo hemos notado sobre todo en el número de nacimientos. Antes no se llegaba en Miranda a un nacimiento al día y ahora esto es algo cotidiano. Pero hay que verlo como algo positivo porque la población estaba envejeciendo de forma alarmante.
-Hace unos años había más cesáreas en este hospital que la media nacional.
-Y sigue siendo un poco más elevado, pero los ginecólogos del hospital saben lo que hacen. De todos modos hay que entender que las mujeres son cada vez más mayores y que un primer embarazo que acaba en cesárea hace que el segundo cai seguro que también lo sea.
-¿Se retomará hacer inseminaciones?
-Estamos abiertos a todo porque el hospital tiene que crecer y aumentar sus prestaciones. Si hay que instaurar una técnica tenemos que tener muy claro si somos capaces de hacerlo, si hay gente, qué población se va a atender y pedir a los servicios centrales del que nos lo autoricen. No habría inconveniente si se hace de manera reglamentaria.
-Los mayores también preocupan.
-La población de Miranda cada vez es mayor y vive más. Eso hace que tengamos más patologías y que se acuda más al hospital. Por eso la edad media del paciente también sube y el servicio de Medicina Interna cuenta ya con el apoyo de un geriatra.
-¿Cuál es su objetivo?
-Me preocupa que el nivel del hospital se mantenga, el proyecto de hemodiálisis y el de consultas externas, que va a ser muy importante y va a dar otra dimensión al hospital. Pero sobre todo, quiero que la población siga pensando que tiene un gran hospital.