A Valencia se le asigna la vela. Una decisión bastante lógica. Al resto de las no castellanas les cae el futbol. Lo demás en Madrid y alrededores.
Valladolid, Albacete o Santander están igual de capacitadas o más que Mérida o Córdoba para acoger partidos de fútbol. Es la única objeción seria que se puede hacer a la decisión de Madrid 2016; lo demás, lo importante, lo que genera inversiones y turismo, se queda en Madrid y en su entorno.
No creo que sea para poner el grito en el cielo, de Castilla solo sale lo que no se puede celebrar por razones obvias, como es la vela y los partidos de la fase previa y de las eliminatorias más insubstanciales de fútbol. Es decir, el deporte que siempre se reparte aquí y allá y que menos inversiones arrastra (hay muy buenos campos, que para otra cosa no habrá, pero para fútbol). Además, metes en julio, en el Carlos Belmonte un Polonia-Camerún sub 23 y no llenas medio campo ni aunque metas allí todos los viajes del IMSERSO y los colegios de primaria de la provincia.
Ser subsede de fútbol queda muy bonito y lo que querais, pero en Barcelona 92, Valencia fue subsede de la fase previa y la prensa hacía horas extra para disimular con florituras el fracaso monumental del evento, con entradas de 5000 espectadores y eso que dejaban abiertas las puertas del campo. Se salvaban porque jugaba España y arrastraba más gente (tampoco masas).
Ni inversiones ni nada, las inversiones se las va a quedar todas Madrid, pero Madrid es Castilla así que de eso mal podemos quejarnos. Si a Mérida o a Córdoba les hace ilusión acoger un apasionante EEUU-Australia no perdemos demasiado por ello.
No veo grandes motivos para protestar, de Madrid solo sale lo insubstacial o lo que no puede celebrase allí (la vela).

