Ávila, 11 feb (EFE).- La viceconsejera de Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, María Jesús Pascual, ha garantizado hoy en Ávila que el Gobierno regional suministrará a los agricultores "toda la bromadiolona que sea necesaria" para controlar la plaga de topillos.
Pascual ha informado en Ávila al delegado territorial, Francisco José Sánchez; al presidente de la Diputación, Agustín González, y al de la Cámara Agraria, Jesús Muñoz, del plan de actuación contra los topillos iniciado el pasado jueves.
"Se van a poner sobre el territorio regional 710 personas -503 peones y 207 técnicos- que formarán el dispositivo encargado del asesoramiento a los agricultores y de echar el producto en las zonas no cultivables", ha apuntado a los medios la viceconsejera.
Según la responsable de Desarrollo Rural, habrá tres peones y un técnico por cada cinco municipios afectados por la plaga de topillos que "se encargarán de coordinar el plan de actuaciones puesto en marcha, y de garantizar que los agricultores estén informados y que no les falte el producto contra los roedores".
Con este plan, ha apuntado María Jesús Pascual, la Junta "intentará controlar la plaga para que los cultivos de invierno no tengan daños".
Los técnicos se encuentran ya hoy en los municipios y se ha habilitado un almacén en cada provincia para el suministro de la bromadiolona, ha explicado la viceconsejera, quien ha reiterado que "se suministrarán todas las dosis que sean necesarias de forma gratuita".
Por su parte, el presidente de la Cámara Agraria de Ávila, Jesús Muñoz, ha subrayado ante los medios el "cambio sustancial" de la Junta en cuanto al suministro de "un producto fitosanitario legal y más efectivo", como la bromadiolona, así como respecto a la contratación de agentes externos para coordinar el trabajo.
En la provincia de Ávila, según ha explicado, habrá "trece equipos de técnicos y peones que podrían ampliarse, pues ya no son 95 los municipios afectados en Ávila, sino que se han sumado los del Valle Amblés y algunos de la Sierra de Ávila, y en breve lo harán otros del Valle del Tiétar y del Valle del Corneja".
Respecto a la aplicación del producto contra los topillos, Jesús Muñoz ha aclarado que en principio "se echarán dos kilos de bromadiolona por hectárea y serán los agricultores los que la apliquen en sus cultivos, mientras que la Junta se ocupará de las zonas no cultivables".
Muñoz ha reconocido que "hay que ser cautos hasta ver los resultados", y ha confirmado que "entre los agricultores existe miedo de que la plaga vaya a mayores y se coman parte de la cosecha".
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Además, me he encontrado con este comentario, que como sea verdad va a ser peor el remedio que la enfermedad.
Este veneno mata al roedor al cabo de cinco días. Hay muchas posibilidades de que los roedores contaminados puedan ser devorados por los depredadores y que estos resulten a su vez envenenados. Según la ficha de seguridad del producto: Es muy peligroso para el Medio Ambiente, nocivo para organismos acuáticos, muy peligroso para el agua potable, puede penetrar en el suelo, la degradación es muy lenta. También es peligrosa su manipulacuón, ya que produce efectos muy graves para la salud, toxicidad aguda que provoca hemorragias y hematomas múltiples, por lo que hay que evitar exposiciones prolongadas al producto, y usar guantes, mascarilla, recomendable máscara con filtro, gafas protectoras, peto y ropa de un solo uso. Esto es lo que van a sembrar masivamente por nuestros campos y acuíferos, por unos cuantos votos.
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