Hace años colaboré en la organización de un acto puramente cultural que incluia la visita a las obras de una autovía que presumible e inevitablemente afectaba a cierto yacimiento arqueológico.
El acto consistía en una visita estrictamente técnica que cerrabamos con conferencia y mesa redonda.
Reunimos a más guardias civiles que asistentes.
24 asistentes por parte de los visitantes.
3 patrullas con nosotros en el recorrido a pie, 2 escoltándonos a cierta distancia y otras varias estratégicamente posicionadas en varios puntos del recorrido en autocar.
Nuestro pitorreo y su pérdida de tiempo eran tan evidentes que acabaron por marcharse.
Los peligrosos "jarrais" que recibimos el honor de tener escolta de jefe de estado eramos un grupo formado por estudiantes, varios arqueólogos, un reconocido profesor universitario y dos periodistas.
No pasa nada, es humano que junten a 6, 10 ó 200 individuos armados para vacilarle a quien saben que no tiene intención ni medios de agredirles. Mientras ETA puso ayer unas cuantas bombas impunemente, será que estaban liados preparando la operación jaula para cazaros, peligrosos tipos del pendón morado...
Desde aquel día mi percepción sobre las FSE cambió notablemente, y desde luego, a peor. Igual los que esperaban que volaseis algo son los que esperaban que dinamitasemos la autovía... vete tu a saber si así se divierten, pero harían mejor si se dedicasen más a eso de la seguridad ciudadana y menos a lucir chapas de hojalata dorada.
(Sí, soy injusto y lo sé. Pero no hay nada más humillante e indigno que ser tratado como lo que no eres por quien no tiene intención de atender a tus explicaciones y a quien no puedes siquiera enviar a la mierda como se merece; más aún cuando ese alguien debería atender a tú seguridad en lugar de tratarte como a un criminal)