Creo que más que castellanofobia, habría que hablar de españafobia, y como tal, lo aplaudo.
Lo peor de la imposición del idioma no está por llegar, ya llegó hace años, al menos a Cataluña y al pais vasco, y ahora nos quejamos de que hagan lo que hicieron con ellos...
Mejor nos iría si nos dedicásemos menos a ver como hablan en otras naciones, y mirásemos más hacia nuestros propios problemas. Que cada cual hable como quiera en su casa, y no me digais que la casa de todos es españa, porque entonces me cortais la digestión.