Empezando por el final, me parece muy respetable el mapa del Pacto Federal Castellano, pero quienes lo suscribieron no eran representantes de la voluntad popular, por tanto no es válido para introducir de un plumazo a una región o nacionalidad en otra. Además conviene recordar que el proyecto de constitución federal de la I República contenía un Estado denominado Castilla la Vieja donde se incluía a la región leonesa, y la diputación de León se alzó en contra de esa idea reclamando para León la condición de Estado, también he de apuntar que por desconocimiento no se si se produjo o no reacción similar en las diputaciones salmantina y zamorana.
En cuanto al problema entre la ALA y Abel Pardo, es que el señor Abel Pardo se cree el padre de la llingua, y en mi casa ya la falaba mi bisabuela antes de que el estuviera en este planeta. La ALA donde hay muchos leoneses, González-Quevedo es de Palacios del Sil, normaliza la llingua para toda Asturies, diferenciando las variedades de cada comarca, e incluso el gallego-asturiano o eonaviego, la fala de transición hablada en el occidente de Asturias.
Lo del señor Pardo son pataleta, y se empeña en meter la llingua en un sitio donde casi no se habla, y se olvidan de hacer esfuerzos en zonas como Bierzo Alto, Cepeda, Laciana, Babia, Omaña o Cabrera donde quedan todavía muchos hablantes, o incluso los jóvenes la usamos inconscientemente.
Por tanto, yo y la gran mayoría nos fiamos de la ALA, Abel Pardo es un político que utiliza la cultura para medrar donde sea. El problema es que la ALA depende del Gobierno de Asturies y no puede hacer nada en León ni en Zamora porque sería necesario un acuerdo con la Junta que pasa el tiempo y no llega. Aún así la señora Cano, presidenta de la ALA, ya ha manifestado la disponibilidad de la ALA para normalizar el asturleonés del sur de la cantábrica.
Saludos.

