"...¿Lo hueles, verdad? Es napalm. Nada en el mundo huele como eso. Me gusta el olor del napalm por la mañana. Una vez, durante 12 horas, bombardeamos una colina y al acabar subimos. No encontramos ni un cadáver de esos amarillos . Qué pestazo a gasolina quemada. Aquella colina olía... ¡a victoria!" |