Inmersos en una crisis del modelo económico-social, y tras sucesivos fracasos de IU, -que alimentan el “voto útil” del PSOE por un lado y la abstención electoral por otro-, la izquierda del estado está dando un giro y tomando una nueva forma. Mucho se ha hablado ya de II-SP, organización que por primera vez incluye independentistas y anticapitalistas de toda la región española, que ofrece un espacio importante para que la izquierda abertzale tenga voz, junto a personas muy relevantes que vienen luchando desde la transición democrática en distintos ámbitos como son Angeles Maestro, Doris Benegas o Alfonso Sastre. Pero esta no es la única candidatura que ha dado esperanza a importantes sectores de la izquierda; fruto del descontento acumulado por la fuerte burocratización que viene sufriendo IU desde hace años, Espacio Alternativo sale de la coalición para formar un nuevo partido, Izquierda Anticapitalista, que formará parte de un bloque de izquierda anticapitalista europeo junto al partido de Oliver Besancenot en Francia. IZAN-RG se ha manifestado en multitud de ocasiones en contra de la ley de partidos políticos y a favor de un nuevo modelo democrático, defiende el derecho de autodeterminación e incluso la independencia, y ha presentado un amplio programa sobre cuestiones económicas y sociales. Me ha llamado la atención una pregunta realizada a Esther Vivas (cabeza de lista a las europeas) en Kaosenlared por Santiago Alba Rico:
Cualquier izquierdista anticapitalista que lea los lineamientos generales de vuestro programa no puede dejar de asentir con entusiasmo: “Una izquierda en ruptura con el sistema, donde la lucha contra el neoliberalismo se inserte en una perspectiva anticapitalista, que tenga una concepción no institucional de la acción política. Una izquierda comprometida con las luchas, fiel a unos principios feministas, ecologistas, internacionalistas y con una total independencia respecto a los gobiernos social-liberales”. Con unos presupuestos como ésos, ¿por qué no ha sido posible alcanzar un acuerdo con otros grupos políticos afines que presentan sus propias candidaturas? ¿Qué diferencia vuestro programa para Europa del de Izquierda Unida, Iniciativa Internacionalista y PCPE? ¿Tuvisteis contactos con estos otros grupos para valorar una candidatura conjunta?La izquierda es una realidad plural y hay que asumir que es normal que así sea. No hay nada malo en ello. Pensamos que hay que afrontar los debates entre las organizaciones de izquierda desde el respeto mutuo y la discusión franca, buscando concluir en prácticas unitarias. Así intentamos hacerlo nosotras y nosotros. El enemigo es el sistema capitalista y no la organización “vecina”. También es necesario señalar que el nuevo referente político a construir no debe de ser resultado simplemente de una suma de siglas, sino fundamentalmente de la incorporación a la actividad política organizada de buena parte de las y los activistas sociales que hoy no ven claro la posibilidad o necesidad de construir una alternativa política.
Nuestro punto de partida es que es necesario empezar a levantar un nuevo proyecto anticapitalista, ligado a las luchas sociales, que no haga de la actividad institucional el centro de su actividad y que no este formada por políticos profesionales. Pensamos que Izquierda Unida no encarna este tipo de proyecto y que es una formación que no sirve como instrumento para cambiar la sociedad. Se trata de una organización sin vida política ni democracia interna y sin presencia en las movilizaciones, y atrapada por compromisos gubernamentales, como por ejemplo en Catalunya y en Asturies, y hasta hace poco en la Comunidad Autónoma Vasca. A pesar de algunos cambios cosméticos y de imagen en su discurso (algunos solamente, porque con mucha frecuencia Willy Meyer repite el discurso tradicional), su interés en presentarse como un “partido de lucha” carece de credibilidad. Además, episodios tan vergonzosos como las amenazas de expulsión a los concejales de CUT-Bai que habían tenido el elemental gesto solidario de avalar la candidatura de II-SP son una prueba suplementaria de que no es posible construir una alternativa anticapitalista en base a un acuerdo electoral con la dirección de IU. Por supuesto, en su seno hay sin embargo muchas y muchos militantes muy valiosos y honestos, cuya práctica tiene poco o nada que ver con la de su partido, con los cuales coincidimos en las luchas y que también comparten nuestro objetivo de luchar por un cambio radical de sociedad.
En lo que se refiere a Iniciativa Internacionalista lo primero que hay que señalar es que finalmente se haya podido presentar es un dato muy positivo y marca una victoria importante contra la Ley de Partidos, a la que IA siempre ha combativo y cuya derogación exigimos. Denunciamos desde el primer día los intentos de ilegalización de II-SP por parte del Supremo como hemos hecho también en todas las ilegalizaciones anteriores de formaciones políticas ligadas a la izquierda abertzale. La presencia de Iniciativa Internacionalista en las elecciones hace que por primera vez en mucho tiempo un sector de la población cuyos derechos democráticos han sido vulnerados repetidamente en los últimos años pueda votar a la opción política con la que se identifica.
Compartimos con II-SP su crítica al actual modelo de integración europea al servicio del capital y en contra de las y los trabajadores y los pueblos. Compartimos también el rechazo al modelo de Estado nacido de la Constitución del estado español que niega el derecho a la autodeterminación de los pueblos, consagra la Monarquía como forma de Estado y da al ejército el papel de garante de “unidad de la Patria”. Pero para nosotros la defensa de los derechos nacionales de las naciones sin Estado forma parte de nuestra lucha, pero no es el eje central en torno al cual gira todo nuestro combate contra el actual modelo económico y contra cualquier forma de opresión y dominación, sea por motivos de género, opción sexual, cultura o nacionalidad.
Otra cuestión en la que tenemos enfoques diferentes tiene que ver con la estrategia general de la izquierda para hacer frente a la Europa del capital. Para nosotros una cuestión central es la constitución de un referente político anticapitalista europeo, y por ello nuestra candidatura es solidaria con otras formaciones de otros países. Desde hace mucho tiempo hemos participado en encuentros y conferencias internacionales con fuerzas como el Nuevo Partido Anticapitalista (NPA) francés, Sinistra Critica en Italia, el Bloco de Esquerda portugués, el Partido Polaco del Trabajo (una de las principales fuerzas anticapitalista de la Europa del Este), el Partido Socialista Escocés, varias organizaciones griegas como Syriza, Enantia y otras, el ODP de Turquía... Estas elecciones europeas tienen que servir para avanzar en la conformación de este bloque anticapitalista, porque esa es la condición para que el día 8 de junio estemos en mejores condiciones para la movilización y la lucha en el espacio europeo. No pensamos que se pueda combatir al nivel necesario el actual proceso de integración de la UE desde un proyecto basado sólo en fuerzas del Estado español. Es necesaria y posible una alternativa internacionalista orientada hacia una alianza de la izquierda anticapitalista europea, para coordinar un lugar de reflexión y aprendizaje común, un polo de resistencia, y para hacer oír una voz crítica a escala continental. El PCPE es una organización con la que coincidimos en nuestra oposición a la Europa del capital y a los intentos que la crisis la paguen las y los trabajadores y sus militantes nos merecen la máxima consideración y respeto. Creo que son conocidas nuestras diferencias no sólo en el tipo de organización que construimos, la práctica en los organizaciones de base, etc., sino también en la naturaleza del proyecto político como tal. No pensamos que la construcción de una alternativa vaya a hacerse sobre la base de una identidad “comunista” inspirada en el antiguo bloque del Este, con el cual nunca nos identificamos, sino que se trata de construir un proyecto anticapitalista que recoja lo mejor de las tradiciones revolucionarias del movimiento obrero, de movimientos sociales como el ecologismo, el feminismo o el antimilitarismo y de las experiencias contemporáneas de resistencia a la globalización capitalista, de los movimientos indígenas, etc.
Los acuerdos entre organizaciones políticas deben de ser fruto de procesos que se construyen “desde abajo” y en el tiempo, resultado de una confluencia real en las luchas sociales, cosa que no se ha dado de forma suficiente hasta ahora. Los acuerdos electorales por arriba y “en frío” no suelen funcionar. Todo este conjunto de razones creo que es lo que explica que haya distintas opciones electorales en el campo de la izquierda, algunas nuevas como la nuestra, en la cual han participado varios activistas y militantes de organizaciones sociales, sindicalistas e intelectuales que no son militantes de IA, pero se sienten identificados con la candidatura.
En esta ocasión, el dilema habitual de la gente anticapitalista entre votar resignadamente al “mal menor” o abstenerse, se puede, y se debe, superar, votando en conciencia, sin consideraciones de “utilidad” de ninguna clase, hacia la propuesta política con la que se tienen acuerdos más importantes.
http://www.kaosenlared.net/noticia/entrevista-esther-vivas-cabeza-lista-izquierda-anticapitalista-eleccio La presencia de II-SP e IZAN-RG en el parlamento europeo o en el panorama político del estado sería una noticia excelente, pues ambas formaciones serían necesarias para impulsar un cambio en el modelo de estado, modelo territorial y en el modelo económico-social, donde Castilla fuera reconocida como nacionalidad. Las dos formaciones deberían de cuidar sus relaciones y hacer las cosas despacio para no cometer errores que se puedan pagar caros, ya estamos acostumbrados a esperar, y podrían complementarse muy bien. Creo que en el espectro social castellano hay mucha gente de izquierdas que podría verse representada por IZAN-RG y sin embargo, por los motivos que fueran, no se verían representados en II-SP, y viceversa; las elecciones lo dirán.
Es por esto que, sin conocer que tipo de conversaciones pudiera haber detrás, no he terminado de entender del todo la petición de Josep Garganté a IZAN-RG de retirar su candidatura para apoyar II-SP, aportando seguramente unos miles de votos más pero desplazando seguramente a parte del electorado al eje IU-PSOE o a la abstención.
Confío en que ambas formaciones obtengan representación y que puedan coincidir en un objetivo común que incluya un cambio en el modelo de estado que tanto se anhela.