www.diariodeunrioenfermo.orgLos más mayores, y quizás no tan mayores, recordaran la imagen que muchos hemos visto en la famosa postal de las playas de Safont, llenas de toledanos cargados con sus sombrillas, toallas y bañadores dispuestos a pasar un día junto a su familia y amigos a la orilla del río Tajo. Muchos de esos que ahora recordaran aquellos días de agua limpia disfrutaron pescando sin fango ni malos olores y otros aprendieron a nadar en las orillas de aquel río que formaba parte de la vida cotidiana de nuestra ciudad.
Nos tenemos que ir casi 40 años atrás para ver los últimos días de baño en el río, allá por el 1972, cuando el Gobierno Civil y el Ayuntamiento dieron las órdenes oportunas para la prohibición absoluta del baño en el río Tajo en los términos municipales de Toledo. Desde principios de ese mismo año ya anunciaban los distintos medios de comunicación las primeras consecuencias que el trasvase al Levante y las aguas sucias que llegaban desde Madrid provocaban en el río y que eran más que visibles a su paso por Toledo. J.J Peñalosa relataba en “El Alcázar” como las aguas fecales de Madrid llegaban a Toledo, en condiciones insoportables. Se resignaba al pensar como esas mismas aguas sucias regaban las huertas de cuyos productos después se alimentaban muchos toledanos. Jaime de Foxá, gobernador civil por entonces, también manifestó por aquellos días en el “ABC” que no solo había que lamentar la desaparición casi total de la pesca y el lamentable aspecto del río, cubierto de peces putrefactos, sino también, y sobre todo, la salud de los ribereños.
Con estas palabras estaba claro que el futuro del río no era muy esperanzador y la prohibición del baño en él era cada vez más evidente, a pesar de que eran ya muchos los vecinos que no se atrevían a hacerlo. Fue el 25 de Junio de 1972 cuando el diario “Ya” publicaba un artículo de Antonio de Ancos donde la prohibición se hizo oficial. Ese mismo artículo lo reproducimos aquí, gracias al libro “Toledo y el trasvase Tajo-Segura”, del cronista Luis Moreno Nieto:
“Aún cuando la Delegación Provincial de Sanidad no pudo en su día facilitar a los medios informativos una nota oficial sobre las probables causas de la muerte masiva de los peces en las aguas del Tajo, arrastrados en su corriente a su paso por esta capital, y pese a que los efectos alarmantes y catastróficos han desaparecido, lo cierto es que la contaminación de las aguas del Tajo ha tenido una confirmación oficial, ya que la Alcaldía nos ha dado a conocer un comunicado del Gobierno Civil a través del cual la Dirección General de Sanidad daba su dictamen en tal sentido.
En razón de todo ello, tanto por parte del Gobierno Civil como del Ayuntamiento se darán las órdenes precisas sobre la prohibición absoluta de los baños estivales en todo el término municipal de Toledo. Estas medidas de salubridad y seguridad afectan a todos los lugares y playas utilizados por el público en general en años anteriores, incluidos los parajes de Safont, la Incurnia, Baño de la Cava y otros cercanos a la capital que en la época veraniega ejercían una singular atracción para los turistas y no pocos toledanos”.
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