Lo más triste no es que haya emigrado. Lo triste es que no puedo imaginar volver. Los puestos técnicos y de responsabilidad están en las empresas cuya sede social está en Madrid. Muchas veces cuando pienso en volver veo que no hay ni un sólo puesto de trabajo al que pueda aspirar. En los territorios de Castilla, salvo Madrid, sólo hay puestos de administrativos, operarios o dependientes (o comerciales, con contratación mercantil, eso sí...).
Pero no hay empresa. Quiero decir no están los servicios centrales, la dirección o como queramos llamarlo... Esto provoca que, si dejamos a parte estudiantes, parados y jubilados que no provocan ingresos, los trabajadores por cuenta ajena que quedan, junto a los autónomos, tienen salarios de subsistencia, encaminados a las letras de hipotecas, coches y demás. Es decir, no hay consumo y mucho menos ahorro. Con este ciclo, en nuestras tierras las Instituciones no tienen ingresos por lo que siempre tendrán que acudir a la deuda... Lamentable, pero real.

