Sorprendente lo de esta empresa, o no. Todo viene de una mala gestión, pero mala, mala. Se llegó a un punto en el que no había dinero para comprar materia prima con la que cubrir los pedidos que existían y existen. ¿Donde se fue el dinero? A 4 bolsillos, que ahora no tienen problema en cerrar, dejando a 300 trabajadores en la calle.
Mientras tanto, Prosol, otra empresa de solubles formada por 3 ex trabajadores de SEDA (no se si eran directivo o personal muy cualificado), se está quedando con el mercado de SEDA.