En memoria del primer alcalde socialista de EspañaÁngel Velasco - viernes, 28 de enero de 2011 En los primeros años del siglo pasado tuvo lugar en el campo castellano la extensión de un movimiento campesino cuyo centro neurálgico estuvo en Tierra de Campos. Este fenómeno que Adolfo Álvarez Buylla recoge en la
Memoria acerca de la Información Agraria en ambas Castillas, redactada para el Instituto de Reformas Sociales por encargo del gobierno, cristalizó en pequeñas poblaciones agrícolas.
No menor importancia tendría la constitución de Sociedades Obreras Agrícolas en las distintas pequeñas localidades (La Unión de Campos, Urones y Becilla de Valderaduey) que en sus asambleas deciden primero integrarse en el Partido Socialista Obrero Español y en la UGT y, después, presentarse a las elecciones municipales de 1903. De hecho, Valladolid fue -debido precisamente a los resultados en aquellas zonas agrarias- la provincia en que más concejales socialistas se obtuvieron en los primeros años del siglo XX.
El 1 de enero de 1904 fue elegido alcalde de Urones de Castroponce el socialista José Herrero Fernández. Era, a la sazón, labrador, oficio que profesaban también la mayoría de los otros concejales. En un censo electoral de la época correspondiente a aquella sección, de 110 electores (solo lo eran los varones mayores de 25 años) los de esa profesión u oficio eran la mayoría, seguida de la de jornalero.
José Herrero fue -como el investigador Manuel Corpa ha demostrado en su tesis doctoral publicada en 2006 por la Fundación Pablo Iglesias- el primer alcalde socialista de España. El historiador, al confirmar la militancia socialista de José Herrero y de la SOA de Urones que le apoyó en su elección como alcalde, despejó así definitivamente las dudas hasta entonces existentes con los municipios que se disputaban aquel honor (Casalareina, en La Rioja, y Barruelo de Santullán, de Palencia). Se reafirmaba, ya sin duda, la absoluta certeza de la noticia aparecida en
El Socialista de 22 de enero de 1904:
«…El compañero que ha merecido la honrosa distinción de ser el primer alcalde socialista de España, llámase José Herrero. De él esperamos que, fiel a las ideas que sustenta, encaminará principalmente su gestión en el Municipio a favorecer los intereses de los explotados. A eso, y no a otra cosa, deben ir a los Ayuntamientos los representantes de la clase trabajadora»La memoria histórica de estos hechos y del personaje -concluyen los investigadores que realizaron su trabajo de campo en la localidad- «está borrada en el colectivo de los actuales vecinos». Pervive, sin embargo, el recuerdo del hombre que lo encarnó: padre responsable de numerosa prole (tras enviudar joven de su primera esposa -hecho que recogía
El Socialista de 20 de enero de 1905 y todavía hoy se recuerda cómo «lloraban hasta las piedras» con su despedida- contrajo nuevas nupcias), tras su paso por la Alcaldía, se traslada al caserío cercano de Villalogán, laborioso y emprendedor, se encaminó luego por actividades relacionadas con la hostelería, en Mayorga y más tarde en la calle Torrecilla de Valladolid.
Hoy quiero, como paisano y correligionario, tributar este recuerdo a su memoria todavía acreedora de un merecido homenaje porque -compartiendo la fundada opinión de Santos Juliá- algo hay en la pasión por el pasado que resucita la pretensión de que los valores que en otros tiempos guiaron a los excluidos por la Historia y resignificados por la memoria social sirvan como herramienta para la construcción de nuevas identidades colectivas.
Fuente: http://www.eldiadevalladolid.com/noticia.cfm/Opini%C3%B3n/20110128/memoria/primer/alcalde/socialista/espa%C3%B1a/D753633A-B23E-FF26-8ED63F9F0BEB7F55